miércoles, 27 de noviembre de 2024

EE.UU.: en pos del mercado que habla castellano

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Conglomerados financieros y de los otros han salido a la conquista de los hispanos en Estados Unidos. Hay cada día más marketing, publicidad y servicios de todo tipo en castellano.

Nadie menos que General Electric Capital, el poderoso brazo crediticio e inversor
del grupo, saca avisos instando a “marcar 1-866-llameGE”, Ofrece seguros
de vida con renta vitalicia, financiamientos varios y una amplia gama. Por su
parte, Citibank ha lanzado el sitio www.cuidaTuCredito.com.

Ese banco y otros promueve instrucción en castellano para que la gente
aprenda a administrar su dinero. Similares sitios ofrecen lo mismo para clientes
hipotecarios, mantenimiento de vivienda inclusive. ¿Qué ocurre?
Simple: pese al creciente poder adquisitivo y de consumo, “los hispánicos
no son usuarios importantes de servicios financieros y afines”, indica
un informe del Selig Center for Economic Growth (universidad de Georgia), experto
en segmentación de mercados.

Entre 1990 y 2003, por cierto, los hispanófonos han pasado de representar
5,2 a 7,9% del ingreso personal. En cifras, han ido de US$ 208.000 a 760.000
millones, con una proyección de 940.000 millones para 2008. A mediados
de este año, apenas 49% de ellos aún no usaba dinero plástico,
contra 62% de negros, 75% de blancos y 89% de asiáticos. También
son remisos a tener cuentas bancarias, tomar créditos, financiar el consumo
y -especialmente- contratar seguros (sólo 33% lo hizo o lo hace).

Naturalmente, la pobreza relativa influye. En promedio, la familia de habla
castellana tuvo en 2001 entradas anuales por US$ 45.300, contra 66.900 de media
nacional. Pero, por eso mismo, su poder adquisitivo -estadística distinta
a la de ingresos- ascendía ese mismo año a US$ 650.000 millones
y puede alcanzar un billón en 2008.

Algunas entidades financieras cifran sólidas esperanzas en esos sectores.
“De ahora a 2005, 80% de nuestro crecimiento provendrá de segmentos
multiculturales, donde predomina el componente hispano (60%)”, señalan
ejecutivos de Bank of America en California.

Aparte de esa entidad, GEC y Citi, van en pos de los hispanos Wells Fargo,
Western Union, US Bank y otros. Todos tratan de competir con Western Union,
hegemónico gracias al servicio de giros (bastante caro, por lo demás).

Tangencialmente, se ha desatado una caza de publicitarios, marquetineros, representantes
y publicitarios con experiencia en el segmento y dominio -no sólo conocimientos-
del castellano. Por supuesto, los profesionales más duchos provienen
de cadenas minoristas, redes distribuidoras de combustibles, música y
espectáculo.

Nadie menos que General Electric Capital, el poderoso brazo crediticio e inversor
del grupo, saca avisos instando a “marcar 1-866-llameGE”, Ofrece seguros
de vida con renta vitalicia, financiamientos varios y una amplia gama. Por su
parte, Citibank ha lanzado el sitio www.cuidaTuCredito.com.

Ese banco y otros promueve instrucción en castellano para que la gente
aprenda a administrar su dinero. Similares sitios ofrecen lo mismo para clientes
hipotecarios, mantenimiento de vivienda inclusive. ¿Qué ocurre?
Simple: pese al creciente poder adquisitivo y de consumo, “los hispánicos
no son usuarios importantes de servicios financieros y afines”, indica
un informe del Selig Center for Economic Growth (universidad de Georgia), experto
en segmentación de mercados.

Entre 1990 y 2003, por cierto, los hispanófonos han pasado de representar
5,2 a 7,9% del ingreso personal. En cifras, han ido de US$ 208.000 a 760.000
millones, con una proyección de 940.000 millones para 2008. A mediados
de este año, apenas 49% de ellos aún no usaba dinero plástico,
contra 62% de negros, 75% de blancos y 89% de asiáticos. También
son remisos a tener cuentas bancarias, tomar créditos, financiar el consumo
y -especialmente- contratar seguros (sólo 33% lo hizo o lo hace).

Naturalmente, la pobreza relativa influye. En promedio, la familia de habla
castellana tuvo en 2001 entradas anuales por US$ 45.300, contra 66.900 de media
nacional. Pero, por eso mismo, su poder adquisitivo -estadística distinta
a la de ingresos- ascendía ese mismo año a US$ 650.000 millones
y puede alcanzar un billón en 2008.

Algunas entidades financieras cifran sólidas esperanzas en esos sectores.
“De ahora a 2005, 80% de nuestro crecimiento provendrá de segmentos
multiculturales, donde predomina el componente hispano (60%)”, señalan
ejecutivos de Bank of America en California.

Aparte de esa entidad, GEC y Citi, van en pos de los hispanos Wells Fargo,
Western Union, US Bank y otros. Todos tratan de competir con Western Union,
hegemónico gracias al servicio de giros (bastante caro, por lo demás).

Tangencialmente, se ha desatado una caza de publicitarios, marquetineros, representantes
y publicitarios con experiencia en el segmento y dominio -no sólo conocimientos-
del castellano. Por supuesto, los profesionales más duchos provienen
de cadenas minoristas, redes distribuidoras de combustibles, música y
espectáculo.

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