En el festival de la British Association for the Advancement of Science que se realiza en estos días en la Universidad de Salfort, Manchester, las compañías de investigación en biotecnología anunciaron la próxima producción de vacunas contra adicciones diversas, entre ellas, nicotina y cocaína.
Al frente de la investigación en desarrollo de vacunas anti-adicción está Xenova, quien anunció que los resultados preliminares son alentadores. La vacuna contra la nicotina no sería usada en fumadores actuales sino en aquellas personas que ya dejaron de fumar pero están en esa etapa vulnerable todavía a cualquier tentación.
Aunque otras dos compañías, Nabi en Estados Unidos y Cytos en Suiza – están probando vacunas similares, Xenova es la única que también hace experimentos clínicos contra la cocaína.
Fabricar vacunas contra una adicción es todo un desafío científico porque el sistema inmunológico, por lo general, ignora moléculas tan pequeñas. Para elevar los anticuerpos necesarios, la nicotina o cocaína es adherida a una proteína designada para estimular una reacción inmune. Esa molécula combinada prepara al cuerpo para reconocer la sustancia en cuestión.
Cuando una persona vacunada fuma un cigarrillo, la nicotina va a encontrarse con los anticuerpos y se pegará a ellos en el torrente sanguíneo. Este complejo es demasiado grande para cruzar la barrera sangre- cerebro, de manera que se reducirá el estímulo de placer que por lo general acompaña el acto de fumar.
En el festival de la British Association for the Advancement of Science que se realiza en estos días en la Universidad de Salfort, Manchester, las compañías de investigación en biotecnología anunciaron la próxima producción de vacunas contra adicciones diversas, entre ellas, nicotina y cocaína.
Al frente de la investigación en desarrollo de vacunas anti-adicción está Xenova, quien anunció que los resultados preliminares son alentadores. La vacuna contra la nicotina no sería usada en fumadores actuales sino en aquellas personas que ya dejaron de fumar pero están en esa etapa vulnerable todavía a cualquier tentación.
Aunque otras dos compañías, Nabi en Estados Unidos y Cytos en Suiza – están probando vacunas similares, Xenova es la única que también hace experimentos clínicos contra la cocaína.
Fabricar vacunas contra una adicción es todo un desafío científico porque el sistema inmunológico, por lo general, ignora moléculas tan pequeñas. Para elevar los anticuerpos necesarios, la nicotina o cocaína es adherida a una proteína designada para estimular una reacción inmune. Esa molécula combinada prepara al cuerpo para reconocer la sustancia en cuestión.
Cuando una persona vacunada fuma un cigarrillo, la nicotina va a encontrarse con los anticuerpos y se pegará a ellos en el torrente sanguíneo. Este complejo es demasiado grande para cruzar la barrera sangre- cerebro, de manera que se reducirá el estímulo de placer que por lo general acompaña el acto de fumar.