Por ejemplo, los “Gitanes” dejan de fabricarse en Lila, noreste de Francia, y pasan a la muy española Alicante, la de los turrones. Ya no son negocio en su patria, porque los duros prefieren John Player’s (James Bond) o Dunhill (Michael Douglas). En cuanto a los “Gauloises” –que ya habían transado con el filtro-seguirán un tiempo más en manos del monopolio tabacalero Altadis, ex Seita.
Se van los “Gitanes”, cuya marquilla “art déco” quizá sea una de las imágenes con mayor carga nostálgica –agria como el sabor de esos cigarrillos- para quienes acumulan más de sesenta abriles. “Componías una mezcla entrañable de sexo barato, Pernod y mal vino, en aquellas noches húmedas a los largo del bulvera de Clichy”, decía André Gide en una carta a Jean Cocteau.
Bueno, ninguna de las dos marcas emblemáticas vale ya peleas legislativas ni manifestaciones callejeras. La más antigua, “Gitanes”, se hará en España, Rusia, Polonia y Marruecos (¿involutario homenaja a Bogart, Gide y Camus). En cuanto a los “Gauloises”, continuarán en Nantes, sólo que en la blanda versión semirrubia con filtro.
Des hace algunis dpias, existe en París y varias ciudades una especie de “mercado negro” de “Gitanes” franceses. “Fumar los españoles sería como tomacr cavas en vez de champagne”, afirmaban sus fanáticos por TV en una encuesta tras otra. “Nuestra mejores tradiciones se mueren”, afirmaba un comunicado sindical desde Lila, “justamente mientras corre peligro el champagne por agotamiento de la tierra”.
Por ejemplo, los “Gitanes” dejan de fabricarse en Lila, noreste de Francia, y pasan a la muy española Alicante, la de los turrones. Ya no son negocio en su patria, porque los duros prefieren John Player’s (James Bond) o Dunhill (Michael Douglas). En cuanto a los “Gauloises” –que ya habían transado con el filtro-seguirán un tiempo más en manos del monopolio tabacalero Altadis, ex Seita.
Se van los “Gitanes”, cuya marquilla “art déco” quizá sea una de las imágenes con mayor carga nostálgica –agria como el sabor de esos cigarrillos- para quienes acumulan más de sesenta abriles. “Componías una mezcla entrañable de sexo barato, Pernod y mal vino, en aquellas noches húmedas a los largo del bulvera de Clichy”, decía André Gide en una carta a Jean Cocteau.
Bueno, ninguna de las dos marcas emblemáticas vale ya peleas legislativas ni manifestaciones callejeras. La más antigua, “Gitanes”, se hará en España, Rusia, Polonia y Marruecos (¿involutario homenaja a Bogart, Gide y Camus). En cuanto a los “Gauloises”, continuarán en Nantes, sólo que en la blanda versión semirrubia con filtro.
Des hace algunis dpias, existe en París y varias ciudades una especie de “mercado negro” de “Gitanes” franceses. “Fumar los españoles sería como tomacr cavas en vez de champagne”, afirmaban sus fanáticos por TV en una encuesta tras otra. “Nuestra mejores tradiciones se mueren”, afirmaba un comunicado sindical desde Lila, “justamente mientras corre peligro el champagne por agotamiento de la tierra”.