Las 4.950.000 nuevas infecciones detectadas se deben, en forma importante, a la continua propagación de la pandemia en Africa subsahariana, donde también es una epizootia. También pesa el avance en el ex bloque soviético, inclusive su ala europea. Así señala el informe anual del organismo para esta enfermedad, Onusida.
“Más allá del progreso hecho en un pequeño pero creciente número de países, la epidemia de sida continúa superando los esfuerzos mundiales para contenerlo”, indica el estudio. Los rasgos peculiares de Onusida y entes de su tipo no le permiten aportar datos sobre los efectos económicos de la pandemia. En buena medida, porque no involucra mucho a países centrales.
Más de 3.100.000 fallecieron de sida este año, incluyendo 570.000 niños. Ambas cifras representan mucho más que las muertes causadas por todos los desastres naturales, desde el maremoto de diciembre pasado. Por supuesto, la gripe del pollo no puede comprarse ni de lejos.
Esta serie de retrovirus mutantes ha provocado la muerte de más de 25 millones de personas desde 1981 (no hay registros fiables para 1979-80). Ello la convierte en una de las pandemias más destructivas de la historia.
A pesar de todo, este año -por primera vez- hay evidencias sólidas de que los mayores esfuerzos por combatir la enfermedad en el últimos quinquenio an teniendo éxito. Se han producido menos infecciones nuevas en algunos sitios. Hasta 2004, se habían observado progresos en Senegal, Uganda y Tailandia: pero eran excepciones. Ahora declinan Keñia, varias naciones del Caribe y Zimbabwe con declinaciones.
Se trata de países que han hecho fuertes inversiones en campañas de información y otros programas de prevención. En ellos, ha cedido la incidencia del VIH entre los jóvenes. La epidemia también parece estar disminuyendo en otros países, especialmente en África oriental. En el Caribe, se han evidenciado declinaciones en Barbados, Bahamas y Bermudas.
Las 4.950.000 nuevas infecciones detectadas se deben, en forma importante, a la continua propagación de la pandemia en Africa subsahariana, donde también es una epizootia. También pesa el avance en el ex bloque soviético, inclusive su ala europea. Así señala el informe anual del organismo para esta enfermedad, Onusida.
“Más allá del progreso hecho en un pequeño pero creciente número de países, la epidemia de sida continúa superando los esfuerzos mundiales para contenerlo”, indica el estudio. Los rasgos peculiares de Onusida y entes de su tipo no le permiten aportar datos sobre los efectos económicos de la pandemia. En buena medida, porque no involucra mucho a países centrales.
Más de 3.100.000 fallecieron de sida este año, incluyendo 570.000 niños. Ambas cifras representan mucho más que las muertes causadas por todos los desastres naturales, desde el maremoto de diciembre pasado. Por supuesto, la gripe del pollo no puede comprarse ni de lejos.
Esta serie de retrovirus mutantes ha provocado la muerte de más de 25 millones de personas desde 1981 (no hay registros fiables para 1979-80). Ello la convierte en una de las pandemias más destructivas de la historia.
A pesar de todo, este año -por primera vez- hay evidencias sólidas de que los mayores esfuerzos por combatir la enfermedad en el últimos quinquenio an teniendo éxito. Se han producido menos infecciones nuevas en algunos sitios. Hasta 2004, se habían observado progresos en Senegal, Uganda y Tailandia: pero eran excepciones. Ahora declinan Keñia, varias naciones del Caribe y Zimbabwe con declinaciones.
Se trata de países que han hecho fuertes inversiones en campañas de información y otros programas de prevención. En ellos, ha cedido la incidencia del VIH entre los jóvenes. La epidemia también parece estar disminuyendo en otros países, especialmente en África oriental. En el Caribe, se han evidenciado declinaciones en Barbados, Bahamas y Bermudas.