sábado, 28 de diciembre de 2024

Vuelven los malos tiempos para el negocio aerocomercial y también para los pasajeros

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De pronto, un gran segmento de la actividad tiene la sensación de perder altura. Altos precios de combustibles y desaliento económico en Occidente asedian a un sector que, hasta hace poco, esperaba un futuro más o menos rosado.

<p>Una serie de malas nuevas culminaba, esta semana, con sombr&iacute;os pron&oacute;sticos de la Asociaci&oacute;n Internacional del Transporte A&eacute;reo (AITA). La entidad estima que, si los crudos ligeros siguen en torno de US$ 125/35 el barril, las aerol&iacute;neas sufrir&aacute;n p&eacute;rdidas totales superiores a los US$ 6.000 millones este a&ntilde;o.</p>
<p>Aun si los niveles cediesen 20%, los quebrantos igual ser&iacute;an considerables. Hace apenas nueve semanas, la asociaci&oacute;n (IATA en ingl&eacute;s) esperaba en 2008 utilidades por alrededor de US$ 4.500 millones. En doce meses hasta mayo, los combustibles (queros&eacute;n, aeronafta) representaron hasta 40% de los costos operativos. Al respecto, British Airways es terminante: &quot;el negocio est&aacute; en crisis&quot;.</p>
<p>Sin embargo, BA es una de las que mejor pueden cabalgar en la tormenta, mientras la lista de bajas aumenta. Giovanni Bisignani, director de AITA, revela que veinticuatro empresas han ca&iacute;do en los &uacute;ltimos seis meses. Hace una semana, Silverjet (s&oacute;lo clase ejecutiva, Nueva York-Londres-Dubai) se derrumb&oacute; por falta de fondos frescos. Una competidora directa, Maxjet, cerr&oacute; en diciembre. Oasis Hongkong -l&iacute;nea de baja tarifa y larga distancia- dej&oacute; de operar en abril.</p>
<p>En Estados Unidos, cuatro compa&ntilde;&iacute;as peque&ntilde;as (Aloha, Skybus, ATA, Frontier) pidieron quiebra en pocas semanas. Delta Air Lines y Northwest se han resignado a continuar el plano de fusi&oacute;n, pese a objeciones sindicales. Se ha dado cuenta de que un futuro acuerdo es mejor que nada.</p>
<p>Tan inquietante como los costos es la reacci&oacute;n negativa del p&uacute;blico en Occidente. Seg&uacute;n AITA, la cantidad de pasajeros transportada subi&oacute; s&oacute;lo 4% en enero-abril, lejos del 6,7% de un a&ntilde;o antes. Pero, adem&aacute;s, disminuyen ocupantes en primera y clase ejecutiva, que suelen deparar altas ganancias casi sin gastos extras. Ambos segmentos cedieron 3,9% en marzo respecto de abril de 2007, alrededor del mundo, en tanto el margen llegaba a 8,5% en la Am&eacute;rica anglosajona.</p>
<p>Las compa&ntilde;&iacute;as estadounidenses reducir&aacute;n capacidad por hasta 12% hacia fin de a&ntilde;o, en vuelos internos. Muchas cobran ya extra por valijas, comidas y bebidas de todo tipo a bordo. Pero esos trucos tienen l&iacute;mite: la paciencia de los pasajeros. Durante 2007, las quejas por deficiencias y abusos fueron 60% m&aacute;s que un a&ntilde;o antes. El pasado invierno boreal, el lleno de aviones ya no mantuvo la media hist&oacute;rica de 90%. En medio de todo eso, las empresas hac&iacute;an un c&aacute;lculo f&aacute;cil: comparaban p&eacute;rdidas de volar con asientos vac&iacute;os con el costo de dejar gente varada. En el segundo caso, era apenas US$ 200 a 400 por persona, dependiendo de cu&aacute;nto deba esperar la v&iacute;ctima hasta embarcarse en otro avi&oacute;n. Esta tendencia se agrava en 2008.</p>
<p>&quot;En otros tiempos, a las aerol&iacute;neas les preocupaban los clientes insatisfechos. Ahora ya no, visto que el servicio en EE.UU. es horrible, gracias al sistema radial de operaciones&quot;, apunta Toddard Sinai (Wharton). &quot;Se basa en concentrar el tr&aacute;fico entrante en aeropuertos claves ('hubs') y derivarlo seg&uacute;n pautas tan r&iacute;gidas que cualquier problemita deja pasajeros en tierra. No se tienen en cuenta derechos ni necesidades del cliente&quot;. La &eacute;poca de volar barato se acab&oacute;.</p>
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