INdEC, pieza de cambio para embretar a grupos económicos y la UCR en un pacto

Las horas de la intervención personal que Guillermo Moreno ejerce en el INdEC parecen estar contadas, no sólo desde que se difundió el índice de precios al consumidor de julio con 0,4 % de alza, sino a partir de la sorpresiva concurrencia de la primera mandataria al domicilio particular donde el líder de la UCR se encuentra convaleciente. No habrá estado ausente del móvil presidencial la preocupación que cunde en la Casa Rosada por el vuelo político que cobró el vice Julio Cobos tras su voto "no afirmativo" en el Senado, el que inclusive amenaza extenderse al seno mismo de la Unión Cívica Radical, partido al que perteneciera antes de fogonear la Concertación Plural y acceder a la fórmula acompañando a la esposa de Néstor Kirchner. Si bien nada de eso se habló en la breve cita, sí pudo haber sido motivo de conversación entre quienes la gestaron: el jefe de Gabinete Sergio Massa y su ex colega cuando era diputado, Ricardo Alfonsín. Es que el matrimonio presidencial está enterado de que Eduardo Duhalde impulsa una coalición para derrotarlo en las elecciones del 2009 y las del 2011, desde una conjunción entre el radicalismo, el justicialismo antikirchnerista y el socialismo, cuya propuesta presidencial sería Cobos-Binner. La activa participación de Enrique "Coti" Nosiglia en esa operación habría determinado a la primera mandataria a acudir, indirectamente, al veterano caudillo radical para desbaratar la entente que se les enfrentará. El primer paso fue romper el hielo. El socialismo santafesino y el radicalismo de la provincia ya fueron juntos en los comicios en que derrotaron al justicialismo y el movimiento de Cobos pretende extender a nivel nacional esa fusión, lo cual podría estar muy cerca de concretar en Córdoba, con la suma de lavagnismo, que hizo su mejor performance el año pasado en la Docta.

Las condiciones serían: • El reingreso a la UCR de Cobos y los dirigentes que se fueron con él a la llamada Concertación Plural; • La aceptación de Lilita Carrió de un replanteo de la Coalición Cívica para evitar la disputa dentro del mismo espacio con su partido, para lo cual tendrá mucho que ver lo que decida Binner respecto de la alianza estratégica de su partido con el ARI. • El desplazamiento de Roberto Lavagna hacia la corriente interna del PJ que está forjando Duhalde, en la que participan los intendentes bonaerenses que se diferencian del Frente para la Victoria y del gobernador Scioli.Cristina fue convencida de que es preferible acordar con Alfonsín sobre la base del caro anhelo del líder de la UCR desde los tiempos en que ocupaba el sillón de Rivadavia: cerrando una especie de Pacto de la Moncloa con los actores sociales y el centenario partido de Alem, que le permita recrear, de ese modo, el Acuerdo del Bicentenario que ella anunciara antes de asumir.CondicionesEn aras de ese entendimiento es que la Casa Rosada estaría dispuesta a poner sobre la mesa de sacrificios la normalización del INdEC, nombrando a un técnico de la oposición al frente, pero con la condición de no abrir los índices hacia atrás, sino de sincerar las mediciones hacia el futuro.En la transición, el INdEC pasaría a depender de la Jefatura de Gabinete, a cuyo titular, Sergio Massa, se adjudica este plan en marcha. La iniciativa política que pretende ser recuperada con esta medida sigue con la convocatoria a un diálogo amplio, tanto dentro del Congreso como de entidades representativas del empresariado y los trabajadores, que comenzaría con una tregua social de 90 días para dar lugar a los entendimientos.El impasse consistiría en retrotraer precios de bienes y servicios al nivel en que se encontraban en junio, empezando con los combustibles que entregan las refinadoras en las estaciones de servicio. La medida se implementaría mediante acuerdos sectoriales realizados en la Jefatura de Gabinete.

Los borradores, en tal sentido, van y vienen por el espinel del poder y ya cobraron movimiento propio. Tal es así que el ultraverticalista jefe del bloque de Diputados, Agustín Rossi, quedó "pegado" por adelantarle la extremaunción al INdEC. Lo mismo sucedió con el titular del Banco Provincia, Hugo Francos, que se despachó prematuramente contra el organismo oficial y Guillermo Moreno.
Hasta el diputado hiperkirchnerista Carlos Kunkel justificó la inminencia de cambios, aunque sin entrar en mayores detalles.
La facilitación que el gobierno procura del radicalismo tras el acercamiento de la Presidenta a Alfonsín le es imprescindible para relanzarse a propósito de la celebración de un Acuerdo del Bicentenario.
Interpretan tanto kirchneristas como alfonsinistas que la garantía de que un pacto como el imaginado no termine entregando al gobierno "de pies y manos" a la "derecha" requeriría de una administración confiable para el progresismo y que sea ejercida desde el Ministerio de Economía.
El candidato del veterano líder radical para estos menesteres sería otra vez Roberto Lavagna, quien si bien no cuenta con la aquiescencia de los Kirchner lo aceptarían para abortar el intento de coalición radical-socialista-duhaldista que proyecte a Cobos hacia el máximo escaño institucional del país. 
En realidad, también a instancias de Massa, el matrimonio presidencial había estado mostrándose con Martín Redrado para dar señales de un presunto reemplazo de Carlos Fernández, quien además de cultivar un perfil demasiado bajo para su cargo, se quedó sin "padrino" con la partida de Alberto Fernández de la Jefatura de Gabinete.
El ahora director de YPF, Mario Blejer, reapareció como potencial ministro, aunque es más una expresión de deseos de la City que una posibilidad cierta que se maneje en la Casa Rosada por vincularlo directamente con la "derecha".
El desplazamiento de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio será una de las consecuencias inevitables de un recambio mayor, pero no la causa, según aclaran en los pasillos oficiales. 
Lo contrario sería entregarlo como trofeo a la oposición, que es lo que el kirchnerismo resiste. Mientras tanto, Moreno terminará de hacer el "trabajo sucio", que es licuar los tarifazos en ciernes con los índices. Total, qué le hace una mancha más al tigre…