Leve repunte de la confianza en el gobierno y la justicia después del no positivo de Cobos

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El día después del "no positivo" de desempate en el Senado que pronunciara el vicepresidente, Julio César Cobos, se dio un fenómeno de rebote en la confianza de la opinión pública respecto del poder que captaron las encuestas que realiza la Universidad Torcuato Di Tella con Poliarquía: subió 5 % en comparación con junio la que mide la percepción sobre el gobierno y obtuvo un 1 % a favor la vinculada con la Justicia, por más que no haya tenido participación en los sucesos que mantuvieron en vilo al país. <o:p></o:p>
<o:p> </o:p>El alivio de las tensiones institucionales durante los cuatro meses largos que duró el conflicto duro con el campo pudo haber influido en el súbito repunte de la confianza en el sistema, que venía en declinación, y determinado el resultado de la compulsa. <o:p></o:p>
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Con la economía aletargada y permanentes alusiones a un golpe de Estado, que se cruzaron en ese lapso, el inconsciente colectivo probablemente haya recordado la situación vivida en el 2001 y valorara, en consecuencia, la salida institucional ratificada en el voto "no positivo" de Cobos.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>De modo que, una lectura posible de la reversión del ciclo negativo en la confianza de la gente en el gobierno y la Justicia, sea un crédito abierto al juego de las instituciones antes que al estilo de gestión de los Kirchner.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>Los observadores internacionales se han dado 60 días para comprobar si el matrimonio presidencial recupera la iniciativa política o si se ahonda la crisis en el poder por su dificultad en recomponer alianzas. <o:p></o:p>
<o:p> </o:p>La conferencia de prensa por primera vez ofrecida en la Casa Rosada desde que Carlos Menem dejara la Presidencia de la Nación y la fría, aunque formal, recepción de la primera mandataria al vice Cobos después de su diferenciación del gobierno que integra frenando el proyecto de las retenciones móviles, dan muestras de un mayor cuidado en las apariencias institucionales, aunque la realidad marche por otra senda.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>El alejamiento del Poder Ejecutivo del último radical K que respondía a Cobos después de la limpieza pos "no positivo", el neuquino Horacio Quiroga, fue el saldo visible del encuentro de la cima del poder. Y la oportunidad de la convocatoria a los periodistas justo en la ceremonia central de la Exposición Rural de Palermo, que el gobierno había boicoteado directamente, sólo trajo reminiscencias a la movilización simétrica que Néstor Kirchner organizara en el Congreso en respuesta a la convocada por la mesa de enlace agropecuaria en las inmediaciones del predio en Plaza Italia.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>A diferencia del copamiento de la calle que los ruralistas ganaron tanto el 25 de mayo, en Rosario, como en las movilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires mientras sesionaba el Congreso por la ley de las retenciones móviles, esta vez Cristina Kirchner derrotó al campo en la repercusión mediática de su fiesta cumbre.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>En realidad, la confianza en la presidenta venía descendiendo sin cesar desde que asumió el cargo. Ya en marzo de este año perdió el crédito inicial, casi en coincidencia con el estallido del paro agropecuario, y mientras se mantuvo en el candelero, el índice llegó al punto más bajo de la serie histórica que abarcó el mandato de su esposo.
Quizá el dato más sorprendente que depara el índice que prepara la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella es que la honestidad sea por tercer mes consecutivo el atributo que genera más confianza. Y eso que no se refiere exclusivamente a la presidenta, sino a todo el elenco gubernamental, al que 38 % de los consultados califica de honestos. De un mes a otro, inclusive, esta ponderación creció un punto.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>Un tercio de los entrevistados cree que el gobierno está resolviendo los problemas del país o sabe cómo hacerlo y necesita tiempo, opinión que ganó 3 puntos más desde que el Congreso rechazó el proyecto oficial.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>Y otra curiosidad de la medición es que 20 % considera que se gobierna en beneficio del interés general y 18 % reconoce una imagen positiva, habiendo subido dos escalones respecto del mes pasado. 17 % otorga cierto grado de eficiencia a la administración del gasto público, aunque no discrimina entre subsidios repartidos a empresas y asistencia social directa.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>Posiblemente el hecho de que sea una mujer la que ejerce la Presidencia (y que esté afrontando serias dificultades) ha despertado la solidaridad de sus congéneres. En un mes, la confianza de los hombres cayó 6 % mientras la femenina, subió 14 %.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>La población urbana fue la más condescendiente con el gobierno nacional, a diferencia de la del interior, donde hubo un descenso, aunque leve. Y los menores de 29 años son los más reacios a depositar el voto positivo.<o:p></o:p>