De paso, generan electricidad con menos costos que sus rivales. Mientras los norteamericanos sigue debatiendo las bondades de usinas carboníferas operadas a vapor de alta presión, los chinos están levantándolas a razón de una por mes. <br />
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En EE.UU., la construcción se ha estancado tras la aparición de unidades menos contaminantes que convierten carbón en monóxido antes de quemarlo. No obstante, el departamento federal de energía y combustibles ha iniciado una planta similar a las chinas. A esta altura, por supuesto, Beijing ha aprobado ya la compra de equipos para explorar la innovación norteamericana. <br />
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“Su ritmo de trabajo está entre los más rápidos en la historia de la generación eléctrica”, sostienen en <em>ClimateWorks</em>, un grupo de San Francisco que ayuda a financiar proyectos contra el efecto invernadero. En general, Occidente se aferra a viejas usinas carboníferas convencionales, que consumen mucho y emiten masivamente monóxido. Por el contrario, Beijing empezó a ordenar el cierre de esas plantas, a medida como se abren las del tipo innovador. <br />
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Sin duda, el sector de energía carbonífera local tiene algunos problemas y el recalentamiento global aún no cede, pese a los esfuerzos chinos. Por ejemplo, sólo la mitad de las usinas a carbón poseen dispositivos anti-emisores capaces de eliminar el azufre, Este componente causa lluvia ácida. Tampoco se regulan todavía las emisiones que crean sobrecontaminación urbana (<em>smog</em>). <br />
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De todas maneras, si se aumenta su eficiencia, las planas de nueva tecnología queman menos carbón por unidad eléctrica generada. Según varios expertos, las unidades menos eficientes en China convierten 27 a 36% de carbón en energía. Las más avanzadas alcanzan 44%. En EE.UU., las más eficientes logran poco menos de 40% en el mejor de los casos. <br />
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China supera a EE.UU. en energía carbonífera
La activa construcción china de usinas alimentadas a carbón vegetal supera y preocupa al trío EE.UU.-Unión Europea-Japón por sus efectos ambientales. Pero se trata de plantas técnicamente más eficientes y menos contaminantes que las occidentales.
