<p>Esta nueva tanda de cambios en pocos meses no mejora la imagen del tercer banco norteamericano. En lugar de Kelly va como director financiero John Gerspach, hasta el momento director contable, puesto que pasa a alguien de afuera, Eugene McQuade.</p>
<p>Al parecer, este tercer cambio de guardia refleja también un cambio de frente. En adelante, la institución tornará a privilegiar la banca tradicional, no ya la de inversión ni otras áreas. Varios analistas señalan que fue decisión de Timothy Geithner, secretario de hacienda.</p>
<p>Este realineamiento en la cúpula subraya las incertidumbres que Citigroup todavía afronta, a meses de haber sido rescatado por el gobierno (un paquete de US$ 45.000 millones). Mientras los ingresos operativos tienden a estabilizarse, persisten fuertes quebrantos en banca minorista y tarjetas de crédito. Estos efectos de la recesión pueden demorar la vuelta a la rentabilidad.</p>
<p>Pese a la escasez de candidatos a la dirección ejecutiva, una mayoría de analistas se pregunta hasta cuándo puede durar Pandit. Su suerte depende del gobierno, pero hay un detalle inquietante: Citigroup es uno de los pocos que se unió en junio a JPMorgan Chase, Goldman Sachs y otras entidades que repagaron los rescates.</p>
<p>Otro factor peligroso es Sheila Bair, jefa de la agencia de seguro a depósitos (FDIC), y su estrecho escrutinio sobre la gestión del banco. En particular, por la demora en vender activos tóxicos y la escasa calidad de sus managers.</p>
<p>En Citigroup, este enroque se interpreta como otra concesión a Bair y se teme que el próximo en caer sea Pandit. Por de pronto, la FDIC convenció a otros reguladores para contratar en conjunto una consultoría externa para calificar a los ejecutivos superiores. <br />
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Más cambios que no aclaran las cosas en Citigroup
Edward Kelly se aprestaba a rendir informe a los accionistas pero, presionado por los interventores federales, perdió jerarquías y quedó reducido a asesor. Muchos miran ahora al inescrutable director ejecutivo, Vikram Pandit.