<p>Por supuesto, la increíble tolerancia de muchos estados norteamericanos (Arizona, en este caso) impidió que la policía detuviera a una docena de activistas blancos erizados de fusiles semiautómáticos y pistolas. Era un inquietante síntoma en una campaña que ya acumulaba acusaciones racistas contra el proyecto presidencial.<br />
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“Puedo circular con armas porque en este estado todavía existen libertades para la ciudadanos decentes”, declaró al “Arizona Republic” uno de esos hombres. La foto del grupo –mientras los uniformados lo alejaban del proscenio donde iba a subir Obama- recorrió el país y medio occidente.<br />
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Pero no era un caso aislado. El día 11, una persona protestaba ante un local donde hablaba el presidente en Nuevo Hampshire, un estado bastante menos derechista. El hombre había desenfundado una pistola 357, la favorita de Clint Eastwood en tiempos de Harry el sucio.<br />
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“Si no hacemos uso de estos derechos los perdemos”, sostuvo el activista de Fénix. Por su parte, el FBI explicó que el grupo de Arizona estaba “a distancia segura del presidente”. Tonta idea, pues ¿a cuántos metros estaban los que mataron a John F. Kennedy, su hermano Robert y a Martin L. King? Además, la agencia federal no suele prever estas situaciones.<br />
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No son justamente nuevas. Permitir que civiles porten armas de guerra proviene de la guerra de Secesión y la supresión de la esclavitud. Amparados en constituciones estaduales –pensadas contra indios o mexicanos-, los blancos sudistas empezaron a pertrecharse contra un ataque de yanquis (los vencedores norteños) o represalias de negros liberados. No las hubo. Con los años, esta proliferación explica las masacres en residencias universitarias, templos y hasta hogares, perpetradas por psicópatas.</p>
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Señales inquietantes muy cerca de Barack Obama
El presidente está recorriendo Estados Unidos en defensa de las reformas propuestas para el seguro de salud. Pero, este martes, la campaña sucia de los conservadores incluyó gente con metralletas donde Obama iba a pronunciar un discurso.