<p>A juicio de varios operadores en Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, la ola compradora se debe a flujos especulativos originados en inversores institucionales. Quizás estén cediendo, pues el máximo en Londres fue US$ 992,60 antes de aflojar a 990.</p>
<p>Sea como fuere, US$ 990 supera el pico de marzo (US$ 882) y deja lejos al mínimo de este mismo año, US$ 807, registrado el 13 de enero. En general, los analistas del mercado áureo creen, pese a las últimas señales, que durante 2009 el metal puede rozar los US$ 1.005 por onza.</p>
<p>En realidad, el oro seduce inversores desde los colapsos de Bear Stearns y Lehman Brothers. Por ende, los estímulos al precio provienen de la propia crisis financiera occidental. Pero, ahora, surge otro incentivo: los especuladores creen que las medidas de los bancos centrales para reactivar varias economías generen inflación en 2010.</p>
<p>Fondos de cobertura (derivados) que hicieron grandes diferencias apostando contra la sobrevivencia de bancos privados norteamericanos vienen comprando oro desde hace meses. Justamente, porque estiman que los emisores no lograrán salir de la recesión sin provocar inflación. La debilidad del dólar también inducen a comprar el metal.</p>
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Oro, cerca del máximo en 2009: US$ 1.002 la onza
Hasta el cierre londinense de la semana (US$ 990), el oro seguía cerca de su pico en el año y al máximo de seis meses. El jueves tocó US$ 993 la onza troy (31,1 gramos, ley 99,44%), pero había futuros cortos inferiores a US$ 984 en Nueva York.