<p>Veterano comunista, se impuso en 1995 a Lech Walesa y se convirtió en firme aliado de George W.Bush y sus aventuras bélicas (Iraq, Afganistán, vuelos secretos de la CIA por media Europa). Siempre sostuvo que la Organización del Tratado Noratlántico era vital para la seguridad occidental, aunque nunca lograse imponer sanciones serias a Irán por su plan nuclear.</p>
<p>En 2006, Bush suscribió acuerdos para instalar bases de proyectiles y radares en la República Checa (Brdy) y Polonia (Gorsko). Irónicamente, ésta iba a instalarse cerca de dos bases rusas en Kalinin, o sea la ex Prusia oriental. Ello las ubicaba al norte de Polonia, vale decir fuera de alcance para el proyectado escudo.</p>
<p>El problema para Praga y Varsovia es que la decisión norteamericana es interpretada por Moscú como un cambio de estrategia. Interesado en poner coto a Irán y contener la guerra en Afganistán –para no involucrar a Pakistán-, Barack Obama prefiere una alianza de facto con Rusia.</p>
<p>Compartiendo ese planteo y presionando sobre el primer ministro Lech Kaczinski, Kwasniewski es directo, “No me toma en absoluto de sorpresa –señala- este anuncio norteamericano. Ahora, la vieja guardia en Varsovia y Praga debe perder sus ilusiones de incorporar a la OTAN o a la UE países como Ucrania, Moldavia o Georgia”. <br />
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Ahora, Polonia apoya el desmonte del escudo OTAN
Se trata de un proyecto superado. El nuevo contexto mundial exige pragmatismo, no fantasías. Así sostuvo en Varsovia un halcón pro Estados Unidos como Alexander Kwasniewski, ex presidente polaco que metió su país en la OTAN y la Unión Europea.