<p>Algunos educadores coinciden. Secundando a Jobs, señalan que la pantallita cromática al toque, o sea sin botones, sus capacidades de video interactivo y teclado virtual significan mayor potencial para usuarios de textos que los lectores monocromáticos Kindle (Amazon).<br />
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Apple se mantiene en silencio sobre sus propósitos ulteriores, tras lanzar iPad, en relación con el negocio de los textos. Mientras tanto, Hewlett-Packard y Dell anuncian sus propias pizarritas computadoras. También se rumorea que Microsoft está desarrollando un modelo de doble pantalla. <br />
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Los entusiastas de estas innovaciones creen que los estudiantes de los tres niveles –hoy pegados a computadoras portátiles tipo notebook o netbook-, en unos diez años se habrán pasado a dispositivos electrónicos como la iPad o sus sucesores. Este proceso surtirá profundos efectos en alumnos, docentes y, claro, una industria editora que, en Estados Unidos, factura US$ 9.900 millones anuales en libros de texto.<br />
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Si ése es el futuro, queda otra pregunta flotando en el aire: ¿será el nuevo segmento económicamente sustentable? Casi todos los sectores –desde periódicos hasta agencias de turismo- que se pasaron a formatos digitales han visto diezmarse utilidades y muchos quebraron. Sin embargo, como afirma K@W, “quienes publican textos saben que su actual modelo de negocios está condenado”. <br />
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Para varios analistas, la industria convencional no podrá evitar que las fuerzas del mercado reduzcan los precios. Simultáneamente, surgirán otros esquemas de ingresos para los editores, inclusive cupones electrónicos. Por ejemplo, cuando el estudiante termina un capítulo y lo demuestra pasando un autoexamen, aparecerá un aviso sugiriendo que el sujeto se premie a sí mismo con un helado.<br />
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Pocos días después de presentarse iPad, un grupo de grandes editores educativos norteamericanos anunció que emplearía tecnología desarrollada por ScrollMotion, una firma neoyorquina de contenidos, para transferir textos al dispositivo de Apple. Se trata de McGraw-Hill, Houghton Mifflin Harcourt K-12, Pearson Education y Kaplan.<br />
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A fin de febrero, por otra parte, Macmillan (división de McGraw-Hill) reveló una innovación en libros electrónicos. Se llama DynamicBooks y permitirá a los docentes crear sus textos ad hoc usando material propio y de la empresa. <br />
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Educadores y editores también señalan que los textos electrónicos cambiarán radicalmente la forma de enseñar y aprender. Obviamente, también se modificarán los canales para venta de contenidos. No obstante, una cantidad de profesores es renuente a iPad y varios editores cuestionan los modelos comerciales.</p>
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Textos electrónicos: ¿serán los nuevos best sellers?
Cómo se pregunta Knowledge@Wharton, ¿la iPad de Apple acabará con los libros de texto convencionales? Por supuesto, Steve Jobs ve en su pizarrita un prototipo de lector electrónico capaz de reunir todos los texto necesarios para un estudiante.