Los curas necesitan amar y ser amados
Lo dicen cuarenta mujeres amantes secretas de sacerdotes italianos en una carta al pontífice donde le dicen que los curas necesitan experimentar sentimientos, amar y ser amados. La información salió este miércoles en El Guardian de Londres.
28 mayo, 2010
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Docenas de mujeres italianas que han tenido relaciones con sacerdotes católicos apostólicos romanos o monjes laicos dirigieron una carta abierta al papa que reclama la abolición del celibato. En la carta, que según muchos no tiene precedentes, ellas estiman que para “convertirse en un testigo eficaz de la necesidad de amar, un sacerdote necesita vivir entre sus semejantes, experimentar sentimientos, amar y ser amados”. <br />
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También ruega que se comprenda a aquellos que “viven en secreto esos pocos momentosI que el sacerdote logra conceder(nos) y experimentan diariamente las dudas, temores e inseguridades de nuestros hombres"-<br />
El tema ocupó la agenda del Vaticano en marzo, cuando un alto consejero de Benedicto XVI, el cardenal Cristoph Schönborn, arzobispo de Viena, declaró que la abolición de la regla del celibato podría permitir limitar los abusos sexuales. Debió retirar precipitadamente esa moción cuando el sumo pontífice afirmó su adhesión al “sagrado principio del celibato”. <br />
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En respuesta al papa, las autoras de la carta decidieron tomar la palabra. Ellas estiman que Benedicto afirma “el carácter sagrado de algo que no lo es” y que ha sido inventado por el hombre. Existen, en efecto, muchos ejemplos de curas casados en los primeros siglos del cristianismo. Hoy, los curas que siguen los ritos del catolicismo oriental, se pueden casar, como también aquellos que se casaron antes de de convertirse deel anglicanismo al catolicismo. <br />
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Una de las signatarias, Stefania Salomone, 42, gerente de empresa, dijo que el mensaje al papa estuvo respaldado por casi 40 mujeres registradas mediante un formulario online conectado al sitio web <em>Il Dialogo. </em>Pero el tema es tan delicado que sólo tres se animaron a firmar con sus nombres completos. <br />
La carta fue subida a Internet el 28 de marzo, pero sólo se supo de ella el miércoles pasado (26 de mayo) por la agencia internacional de noticias globalPost.<br />
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Salomone dijo que como a los católicos se les enseña respetar a los sacerdotes, las mujeres abandonadas por sus religiosos amantes “suelen perder la fe en todos los hombres”. Su propia relación de cinco años fue platónica, pero Antonella Carisio, una de las otras firmantes, dijo que había tenido un idilio con un cura brasileño quien dormía frecuentemente en su casa. Cuando la relación fue descubierta por otro sacerdote, el amante fue transferido a Roma. “Cuando partió, hasta me dio un anillo de compromiso”, dijo. .<br />
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El susodicho sacerdote luego retornó a Brasil y esta semana dijo a la agencia de noticias <em>globalPost</em>: "fue una amiga y confidente, pero nunca estuve enamorado de ella."</p>
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