<p>Ese deterioro significa que la capitalización bursátil de BP perdió unos US$ 58.000 millones (₤ 40.000 millones) en siete semanas. Esto la torna una presa apetecible para cazadores de bicocas, por ejemplo grandes competidoras mundiales como Exxon Mobil, Royal Dutch/Shell o Chevron Texaco. <br />
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Pero no sólo pueden terciar los líderes privados. También están conglomerados estatales como Gazprom, las cuatro compañías chinas, Petrobrás, Saudiarabian, etc. Sin embargo, antes de semejante desenlace debe resolverse la situación del director ejecutivo, Anthony Hayward, y su elenco.<br />
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Ello implica la suerte de un nuevo intento, que obliga a un inquietante lapso de inacción. Serán dos a tres meses mientras se perforan los pozos aliviadores, una operación de US$ 22.000 millones, monto superior a las utilidades de 2009.<br />
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Un informe privado (ING Wholesale Banking) revela que la empresa afronta demandas penales y civiles. Tanto en el sector público (federal, estadual, municipal) cuanto en el privado. <br />
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Por de pronto, una consultoría especializada de Oslo, Noruega, estima que ya hay 20% de probabilidades de que BP se venda. El origen de la estimación es DnB NOR ASA, que apuesta por Royal Dutch/Shell, la otra empresa británica. <br />
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Además de ser la mayor firma de hidrocarburos en Estados Unidos (factor que la pone bajo la mira de Barack Obama), BP es operador dominante en el golfo de México. Mantiene en la región más de quinientas concesiones y puestos de bombeo, de donde extrae unos 450.000 barriles diarios. El derrame, entonces, representa 4,2% de aquel total. Hasta el desastre, la compañía planeaba diez proyectos para el quinquenio 2010/14. <br />
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BP: ya se habla de su venta en Londres y Nueva York
Los fracasos de British Petroleum y Transocean en frenar el derrame de la Deepwater horizon siembran dudas sobre la sobrevivencia del gigante petrolero. Sus acciones han bajado ya 34% desde la explosión del 20 de abril a la apertura de este miércoles.