<p>Cauteloso, el presidente Barack Obama se declaró “en principio complacido por lo que parece un hito en el proceso”. Pero, advirtió, “el cierre definitivo de las filtraciones debe esperar las etapas siguientes”. Igual tesitura adoptó el almirante Thaddeus Allen, a cargo de gestionar la emergencia.<br />
Según el equipo científico norteamericano, la maniobra consistió en bombear el magma pesado –lodo, hidrocarburos y otros componentes- mediante una campana provisoria. Esto significa empujar crudos y gas natural de vuelta al yacimiento, apelando además a inyectar cemento de fraguado rápido y más barros densos.<br />
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La agencia federal para el mar y la atmósfera (NOAA) estima que 75% del crudo derramado pudo haberse eliminado de las aguas. De ese volumen 25% se evaporó naturalmente, 33% se captó. 16% se dispersó en gotas microscópicas y el restante 26% quedó como residuo. Como señalan entidades no gubernamentales, “ese subtotal sigue envenenando la atmósfera, los mares y costas de Luisiana, Misisipi, Alabama, Florida y, tal vez, Tejas.</p>
<p>Mientras tanto, el ex director ejecutivo de BP, Anthony Hayward espera alzarse con un premio millonario, gestionado por Karl-Erik Svanberg, su superior, pese a los US$ 25.000 millones que costaron sus errores. <br />
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Ello pese a que Hayward sea responsable de gastos de salvamentos próximos a los US$ 5.000 millones y 20.000 millones exigidos por Obama para solventar la recuperación ecológica, ambiental y económica de la zona. En realidad, los costos de Hayward también incluyen el bloqueo final del pozo, previsto para este mes.<br />
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Como sostiene el gobierno de Luisiana y lo admite en forma reservada Robert Dudley (nuevo director ejecutivo de BP), Hayward “debiera ser llevado a la justicia por negligencia, torpeza e indiferencia social ante las consecuencia humanas y naturales de la catástrofe”. Pero la falta de legislación internacional no permite sancionar a empresas y sus jerarcas. <br />
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BP afirma haber taponado la fuga en el golfo de México
Cumpliendo el primer plazo impuesto por Estados Unidos a British Petroleum, la empresa bloqueó en parte el derrame del pozo Macondo. Por ende, static kill (golpe estático) se calificó de éxito. Pero faltan cuatro fases para llegar al sello definitivo.