<p>No obstante, se registraban algunos disturbios en barrios sunníes al norte de Bagdad. Ahí las tropas abrieron fuego sobre la gente (hubo cinco heridos) y se han dispuesto investigaciones para dilucidar los motivos del incidente.<br />
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También en la capital, se prohibió la circulación “hasta nueva orden” de automóviles. Cientos de personas debieron ir a pie en esta urbe de seis millones carente de transportes públicos, con un resultado poco grato al gobierno: una multitud llenó la plaza central para denunciar estas arbitrariedades… como viene haciéndolo por semanas. <br />
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La constelación de actos públicos, llamada en Irak “jornadas de bronca”, trata de emular –sin tanta violencia- a Egipto, Bahrein o Jordania. En este caso, se levanta entre los manifestantes un coro de reclamos por la corrupción de los funcionarios en todo nivel, la inestabilidad económica y los pésimos servicios públicos. Pero todavía no hay reclamos de una drástica reforma del sistema. <br />
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En Basora, capital petrolera meridional y reducto shiita, las marchas obtuvieron empero un sorprendente éxito. Ante diez mil que le pedían renunciar, el gobernador provincial se presentó y prometió hacer justamente eso. Pero Bagdad cuenta una historia distinta: la dimisión fue solicitada por el primer ministro Nurí Kamal al-Malikí.<br />
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En un mensaje por TV, el jueves a la noche, el jefe del gabinete intentó persuadir a los iraquíes para que suspendan las protestas. A su criterio, adictos al extinto Saddam Huséin están tras estas movilizaciones y quieren sembrar malestar social. Pero la corrupción es inocultable. Sugestivamente, el ayatollá shií Moktada as-Sadr regresó de Irán, desaprobó las protestas y pidió un poco de paciencia con el gobierno <br />
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“Hay infiltrados que buscan echar por la borda los logros democráticos, los cambios pacíficos en el poder y las libertades” sostuvo el guía de los shiitas, que componen 60% de la población total.</p>
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Los iraquíes, irritados con el gobierno central
Desafiando intentos de las autoridades para impedir una jornada nacional de protesta, millares de civiles salieron a la calle este viernes con el propósito de exigir mayor responsabilidad a la dirigencia elegida. Las manifestaciones eran pacíficas.