<p>Sarkozy eligió una reunión en Roma para manifestarse “muy feliz con el presidente de la banca de Italia (central) al frente del BCE”. Días antes, un grupo de funcionarios alemanes –conociendo el cambio de clima- optaba por mirar a Draghi con mejores ojos. Pero la canciller Merkel parece ser todavía el principal obstáculo. Hoy el italiano es un “candidato de consenso”, cuya solvencia técnica e intelectual está fuera de duda.<br />
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Sin embargo, a Draghi lo complicaba el borrascoso frente interno teutón. Varios legisladores de la coalición de centro derecha en Berlín no están conformes con el manejo, por parte de Wolfgang Schäuble –allegado al italiano-, en lo tocante a la crisis de deuda soberana en países de la Eurozona. La súbita intervención de Sarkozy modificó el estado de cosas.<br />
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Sea como fuere, Alemania no adoptará una decisión hasta la cumbre de la Unión Europea, a fin de junio. El avance de Draghi en la carrera para reemplazar al pálido Jean-Claude Trichet (increíbles ocho años al timón) destaca la campaña de bajo perfil realizada. Su clave: nunca admitir que buscase el cargo.<br />
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Sus antecedentes incluyen un sutil trabajo en la junta de estabilidad financiera. Se trata de la entidad que ha estado impulsando cambios en materia de regulación y temas como remuneración a operadores y requisitos de capital más estrictos. En cierto modo, un paralelo del comité de Basilea y el Banco de Ajustes Internacionales (“banco central de bancos centrales”).<br />
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No obstante, la tendencia italiana a elevados pasivos e inflación y el solo hecho de servir a un personaje como Silvio Berlusconi eran un triple talón de Aquiles para Draghi. Pese a que este cuadro no resulta de sus políticas. Entretanto, el candidato “históricamente fuerte”, Axel Weber (Bundesbank) renunció inesperadamente en febrero, en medio de una tormenta política. Motivo: su idea de dividir la Eurozona en una selecta minoría fuerte y una mayoría débil. <br />
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Francia apoya a Draghi para suceder a Trichet
El presidente Nicolas Sarkozy y su gabinete económico dieron respaldo a Mario Draghi para encabezar el Banco Central Europeo. Con escasas posibilidades hasta ahora, el peso de París aleja el fiel de la balanza de Angela Merkel y bloque germano.