<p>No obstante, el eje en este momento es la guerra entre los alawitas (clan Assad, cúpulas militares) y la mayoría civil, sunnita. El precio de esta abortada primavera suma 1.700 víctimas fatales, diez mil refugiados en Turquía, Líbano y Jordania. Cada viernes –día islámico de oración- es más violento que el anterior. Las crecientes protestas empezaron en marzo y su primer epicentro fue la ciudad meridional de Dera’a.<br />
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Este viernes, el movimiento contra los Assad alcanzó Damasco, la capital. En cinco meses, las concesiones del régimen, a regañadientes, sólo alimentaron la hoguera social. Así quedó evidente en las principales diez ciudades. <br />
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“Esto se parece a la ola revolucionaria europea de 1848 –recuerda Roy-, cuyos resultados fueron algunos estados liberales y una masa de regímenes conservadores. Éstos empezaron a derrumbarse o cambiar luego de 1861”<br />
La geografía árabe también es variopinta. En el extremo oeste, el sultán de Marruecos (Mohammed VI) trata de capear la tormenta vía flexibilización. Al lado, Argelia busca igual fin pero con lentitud y Túnez, por el contrario, votará el 23 de octubre una constitución democrática.<br />
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Libia no sale de una guerra civil donde los ataques aliados no consiguen su objetivo básico: echar a Muammar Ghadafi, Al este, la caída de Hosni Mubarak no despejó dudas en Egipto ni, mucho menos, puso en caja la Hermandad Musulmana, el ex Ba’ath (ahora partido Ley y Orden) o a los propios militares, verdadero “estado dentro del estado”. <br />
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Yendo por el filo de la navaja, Saudiarabia –uno de los países más autoritarios del mundo- ignora cómo seguirá una película donde actúan Yemen, Oman, los emiratos del golfo Pérsico, virtuales feudos de Riyadh. Sólo restan tres países liberales: Líbano, Irak y Jordania.</p>
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Primavera sangrienta:1.700 muertos en Siria
Olivier Roy, politicólogo francés, sostiene que la primavera árabe es irreversible, pero no en toda el área. Por ejemplo, 25% de la población egipcia apoya al partido de la Ley y el Orden, o sea el antiguo Baath (renacimiento) que gobernó en Siria e Irak.