<p>El viernes se le reiteró la idea a Obama quien la declinó, aunque no en términos categóricos. Clinton apuntaba a una oscura cláusula de la enmienda XIV. Señalaba que, en lugar de su correligionario, “la invocaría unilateralmente sin vacilar para elevar ese techo y que los tribunales traten de impedirlo”.<br />
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Pasándose de cauto, Obama indicó que había consultado con sus abogados y no parecieron entusiasmados<br />
Por otro lado, otro factor de incertidumbre involucra la presunta reacción de los acreedores. Éstos tal vez dejasen de prestarle a Estados Unidos o lo hicieran a tasas prohibitivas. <br />
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Otro elemento serían las inevitables escaramuzas judiciales, perspectiva que disgusta al propio gobierno. La cláusula de marras (sección cuarta de la enmienda) buscaba asegurar el pago de deudas federales y desconocer las deudas confederales al cabo de la guerra de Secesión (1861/65). Pero el texto tenía alcances más amplios. <br />
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“No será cuestionada la validez de la deuda pública estadounidense, autorizada por ley, inclusive los pasivos incurridos para pagar pensiones, salarios y recompensas por suprimir la rebelión” subraya el punto clave de la enmienda.<br />
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Desde entonces hasta hoy, la Corte Suprema ha estado sosteniendo que se superó la coyuntura histórica que había originado la propia cláusula. “Si bien esta provisión se inspiraba por el deseo que no cuestionar títulos ni obligaciones emitidas durante la guerra civil, su lenguaje conlleva connotaciones más latas”, dictaminó en 1935 el conjuez Charles Evans Hughes. <br />
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Tras la reivindicación de Clinton, docentes y juristas vienen intentando descifrar el significado y relevancia de la cláusula. Algunos se suman al ex presidente y sostienen que el texto permite a Obama ignorar el tope de endeudamiento. Otros afirman que sólo se aplica al congreso y a un cese directo de deudas existentes. Una tercera escuela es más radical: con o sin enmienda XIV, el presidente puede hacer lo que quiera en una contingencia como la presente.</p>
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Un atajo para el tope de la deuda en EE.UU.
Bill Clinton ha sugerido una escotilla constitucional por si Barack Obama y el Congreso quedaban varados y el tope del endeudamiento llegaba al 2 de agosto en US$ 14,3 billones. El ex presidente afrontó un problema similar en 1995.