<p>“¡No dispares! ¿Qué te he hecho?” impetró el ra’is caído al joven de la Beretta 9 mm., según se lee en un celular. Pero, entretanto, a los deudos vivos del coronel –con su hija Aisha al frente- les interesan más los € 21.000 millones que manejaba en parte la dama. Realista, otro hijo, Sa’adí Ghaddafí, refugiado en el vecino Níger, había contratado en agosto un abogado israelí, Nicholas Kaufman, para defenderlo penalmente.<br />
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El jugador de fútbol profesional y su letrado deben probar que su dinero (depositado quizás en Liechtenstein) no proviene de fondos pertenecientes a la Federación Libia de Fútbol. Precisamente, la falta de un poder judicial organizado en Trípoli le da plafond a Sa’adi en otra causa, más delicada. Se trata de la tortura y el asesinato de su compañero Bashir ar-Riyaní, en 2005, tal vez por orden suya.<br />
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No obstante, lo que importa es la “caja grande”, al parecer en manos de Aisha, refugiada en Argel, donde reina Ahmed Buteflika. La hija del caudillo cruzó la frontera en agosto por Gadamés. El dictador vecino aprovechó su embarazo para invocar motivos humanitarios. Aisha dio a luz en septiembre. A principios de octubre, el primer ministro Mahmud Dyibril y el Consejo Nacional de Transición pidieron formalmente la restitución de treinta miembros del clan Ghadafi y de los fondos que retienen fuera de Libia o Argelia.<br />
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Tiempo antes, Hanniba’al (otro hijo) se había olvidado su computadora portátil en Trípoli. La memoria reveló una serie de transferencias durante los últimos meses, que totalizaban € 18.000 millones, hacia Túnez, Francia, Panamá y Suiza. Dato sugestivo: unos € 3.000 millones se desviaron a Damasco, o sea al clan Asad. Mientras tanto, estas filtraciones dejaban malparado a Murad Medelkí, canciller argelino.<br />
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Una Beretta de oro y 21.000 millones ocultos
Por un lado, la imagen de Libia es el muchacho esgrimiendo la pistola de Muammar Ghadafi. Por otro, lo son los parientes que ocultan la fortuna del difunto y proyectan un exilio áureo. Pero el nuevo gobierno exige a Argelia entregarlos ya.