<p>La decisión estratégica de cortar su alianza con Samsung dice mucho sobre la situación financiera de Sony. El lunes pasado la compañía electrónica japonesa anunció que vendería su participación en el negocio de pantallas planas que tiene desde 2004 con Samsung. De esta manera Sony reduce su capacidad de producción en un momento clave para la industria, en donde las empresas tienden a la tercerización para reducir los costos. <br />
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Sony venderá 50% de su participación con Samsung Electronics en la producción de sus televisores LCD de alta gama, Bravia. Samsung, de Corea del Sur, comprará las acciones de Sony por US$ 935 millones. La empresa podrá, de esta manera, producir televisores más baratos tercerizando su producción; así tal vez pueda ayudar a revivir sus balances. <br />
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Es que la competencia en el mercado de los productos electrónicos es feroz, especialmente en el segmento de producción de televisores. Sony siempre fue criticada por sus altos costos de producción y a esto se le suma una moneda fuerte, el yen, que desprecia las utilidades de la compañía cuando son repatriadas a Japón. <br />
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De hecho, el mes pasado la empresa anunció que perderá dinero por cuarto año fiscal consecutivo. Serán US$ 845 millones los que perderá Sony en este último trimestre por su abrupto corte con Samsung. Sin embargo, la compañía espera reducir los costos en su segmento de LCD por US$ 6,42 billones de yenes el año que viene, un número para nada despreciable. Mientras tanto, Samsung Electronics, compañía líder en la producción de pantallas planas, ganaría mayor libertad para producir la próxima generación de LCDs. <br />
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La alianza entre Sony y Samsung puede rastrearse a los 90 cuando Samsung salió victorioso de la crisis financiera a fuerza de reducir costos y de mantener estrategias agresivas de marketing fuera de casa. Se convertiría, en poco tiempo, en una superpotencia de los productos electrónicos. Al mismo tiempo Sony perdía presencia en algunos mercados, especialmente el de computadoras y de pantallas de TV, en donde no implementó la tecnología de LCD desde el principio. Fue entonces cuando Sony vio en Samsung la oportunidad de revertir la historia. Los acuerdos que se sellaron incluyeron la construcción de una planta de US$ 2.000 millones para la producción de LCD y de discos Blu-ray. <br />
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En ese momento parecía que Sony le estaba haciendo un favor a Samsung, que se convertía con estos acuerdos en un actor global. Pero hoy el estudiante superó al maestro: Samsung es el rey de los productos electrónicos con US$ 14.000 millones de ganancia, mientras que Sony reportó sólo US$ 3.000 este año. <br />
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Sony le suelta la mano a Samsung
Después de algunos años registrando pérdidas, la compañía de electrónica japonesa decidió cortar su alianza con Samsung para la producción de televisores de pantalla plana.