<p>En una entrevista de trabajo las preguntas usuales tienen que ver con la experiencia laboral y las referencias anteriores del postulante. Pero últimamente las empresas están tomando otras atribuciones: pedir, por ejemplo, la contraseña del postulante en la red social Facebook. A medida que el mercado laboral se complejiza la posibilidad de negarse a entregar esa clase de información se evapora.</p>
<p>Es que en su esfuerzo por vetar a ciertos candidatos, algunas compañías y agencias de gobierno están yendo más allá, pidiéndoles que entreguen sus contraseñas en redes sociales para poder husmear mejor. Algunos especialistas en leyes dicen que es comparable a pedirles la llave de su casa; una violación grave a la privacidad. Algunos Estados, como Maryland e Illinois, están proyectando evitar esas intromisiones por ley.</p>
<p>Desde la aparición de las redes sociales quienes entrevistan candidatos se han tomado la costumbre de revisar también sus perfiles en Facebook o Twitter. Pero especialmente en el primer caso muchos usuarios bloquean el acceso a información clave. De hecho, en algunas compañías fuerzan a nuevos empleados a firmar contratos donde se prohíbe que hablen mal de sus jefes en redes sociales.</p>
<p>En los trabajos estatales recolectar la mayor cantidad de información del candidato se vuelve fundamental para averiguar si tiene, por ejemplo, antecedentes penales. Pero en cualquier caso pedir una contraseña representa una violación a la privacidad que no debería tener lugar en las prácticas de contratación porque deja al postulante en situación vulnerable porque no puede negarse.</p>
<p>En definitiva, se trata de utilizar criterios con racionalidad. Si una persona pública algo en Twitter es de esperar que su perfil público sea investigado por un potencial empleador. E. Chandlee Bryan, quien escribió el libro “The Twitter Job Search Guide”, dice que aunque le preocupa que pidan contraseñas en entrevistas de trabajo, no le resulta grave que accedan a perfiles públicos o que hagan firmar contratos de confidencialidad.</p>
<p>La presión a que son sometidos los postulantes preocupa a muchos. Es que, en el contexto de una búsqueda laboral en época de crisis, un pedido de esas características puede ser considerado coerción.</p>
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Insólita exigencia de muchas empresas
En el medio de la crisis, los jóvenes postulantes se ven obligados a aceptar requisitos abusivos que vulneran su privacidad. Una de las cosas que les piden las empresas es la contraseña para acceder a sus perfiles en Facebook.