En el caso del HSBC la acusación tiene que ver con lavado de dinero proveniente del narcotráfico y la venta de armas y representa la multa más grande jamás pagada por un banco en Estados Unidos. El banco admitió la responsabilidad por “sus errores†del pasado. En un comunicado, el presidente ejecutivo Stuart Gulliver aseguró sentirse apenado y también que “actualmente la organización es diferente a la que cometió esos erroresâ€. El HSBC enfrenta otra acusación en la justicia británica.
Con esta multa, el HSBC acuerda cooperar con las autoridades judiciales estadounidenses, que por su parte renunciarán a proseguir con el enjuiciamiento. El analista Jim Antos, de Mizuho Securities, asegura que la multa representa una cifra “trivial†en términos de valor contable para la empresa.
Por otra parte, el Standard Chatered acordó pagar una multa de US$327 millones al aceptar la culpabilidad de violar las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano al comercio con Irán, Libia, Siria y otras naciones de la región. La justicia estadounidense acusó al banco de realizar triangulaciones por medio de sus oficinas en Lonres, New York y Dubai para concretar importantes negociaciones con Irán, país al que Estados Unidos pretende aislar impidiéndole la exportación de petróleo.
Desde 2005, el Tesoro estadounidense ha impuesto a los bancos multas por más de US$2.000 millones por violar sanciones. Entre ellos a ING Bank, Lloyd’s Bank y Barclays.
