Todo comenzó como una simple disputa laboral en la compañía Speciality Medical Supplies, pero al no lograr acuerdo, los empleados fueron por más e impidieron a Starnes abandonar la planta hasta que no atendiera sus demandas.
Así fue como el estadounidense Chip Starnes, de 42 años, acabó durante cinco días encerrado dentro del edificio de su propia compañía, privado de su libertad por un grupo de más de 70 empleados. Según relata el mismo Starnes, liberado hoy luego de llagar a un acuerdo con los trabajadores, durante su cautiverio, los empleados no le permitieron dormir pues golpeaban puertas y ventanas cada vez que lograba pegar un ojo.
Starnes dice que el conflicto tuvo lugar porque un grupo de empleados comenzó a exigirle un paquete de compensación por despido, cuando no habían sido despedidos.
Sin embargo, los trabajadores afirman que la disputa se originó en torno al pago de salarios atrasados.
Según informa la BBC de Londres, el problema en la planta industrial de Huaroi, comenzó cuando la compañía, con sede en Florida, cerró una de sus divisiones que fabrica suministros médicos con el fin de trasladar sus operaciones a India. Ese cierre provocó el despido de 30 trabajadores que, según Starnes, fueron generosamente compensados.
Por ese motivo, explicó Chu Lixiang a AP, los trabajadores temieron el cierre de la planta entera y quedar en la calle sin indemnización. El conflicto escaló hasta terminar en el cautiverio de Starnes en su propia planta.
El incidente acabó pacíficamente cuando ambas partes llegaron a un acuerdo.