Mientras los dos grandes conglomerados esperan los veredictos de casi 40 reguladores en todo el mundo, la WFA, con sede en Bruselas, y el grupo publicitario británico ISBA están sondeando a sus miembros antes de consultar con autoridades competitivas.
Malte Lohan, director de asuntos públicos de la WFA, dijo que “este tipo de cosas nos plantea interrogantes. Los grandes marketineros parecen no molestarse, pero nosotros hemos recogido respuestas muy variadas de clientes menores”.
Ian Twinn, director de asuntos externos de ISBA, dijo que “hay posibles peligros de confidencialidad y preocupa el poder del nuevo grupo para dictarlos términos, eso podría no gustar a algunos clientes. Podría haber insistencia sobre términos contractuales y si a los clientes no les gustan, no van a tener muchos lugares adonde ir si están en un mercado donde Publicis Omnicom y WPP tienen una participación de 70%.
La WFA, que cuenta con 60% de los anunciantes más grandes del mundo entre sus miembros , fue consultada por la Unión europea sobre temas de competencia cuando WPP compró Grey en 2005 y nuevamente cuando Google compró DoubleClick en 2008, pero el Mercado de los medios ha cambiado enormemente desde entonces y los reguladores tendrán que redefinirlo como parte del escrutinio que hagan del acuerdo propuesto.
En la Unión Europea cualquier fusión con un volume de ventas de más de €5.000 millones (US$ 6.630 millones) a nivel global o €250 millones (US$ 331 millones) en Europe debe ser referido a cuerpos que vigilan la competencia, según Lohan, y hay umbrales similares en Estados Unidos y China.
Ejecutivos de Publicis y Omnicom execs esperan cerrar el trato o a finales de este año o en el cuarto trimesde de 2014 para dar tiempo a las aprobaciones regulatorias en todo el mundo.