Después de un mes solamente en los kioskos 7-Eleven Coca Cola decidió retirar su versión Light del Slurpee — una bebida congelada- de los estantes. La decisión responde a la cantidad de quejas que recibieron los establecimientos comerciales respecto a la consistencia congelada de la gaseosa: evidentemente la versión Light no estaba a la altura de su hermana regular.
“En concordancia con los estándares de ambas compañías hemos decidido sacar el producto de circulación”, informaron a la prensa. No sin antes aclarar que no se debía a un problema de seguridad con el producto sino, más bien, a la consistencia de congelamiento. No queda claro, sin embargo, si la versión Light va a volver o no a los kioskos de ese país en el corto plazo.
La decisión sorprende porque el lanzamiento fue reciente, hace un mes, y porque ambas empresas salieron a promocionar el producto agresivamente en los medios y ofrecieron promociones muy beneficiosas para que los clientes se animen a probarlo. La reacción del público fue, en principio, buena, porque les daba una opción de bajas calorías dentro del menú limitado de Slurpees que incluye Fanta de mango y Sprite con gusto a frutos rojos.
Pero tal vez su condición de bajas calorías sea la causa del problema: fabricar productos congelados sin azúcar es complicado porque es el jarabe de maíz de alta fructosa y no el edulcorante lo que ayuda a lograr la consistencia deseada.