La teoría dice que realizar un acto de gentileza, como sostenerle la puerta a un extraño, suele provocar que quien recibe la gentileza dé más tarde también una mano a extraños, pero eso tiene un costo, dicen desde hace tiempo los psicólogos. Quienes han realizado la buena acción van a cometer una mala más adelante, como si estuvieran aprovechando el crédito que les dejó el acto anterior.
Ahora, en un nuevo estudio sobre conducta moral cotidiana, los investigadores testearon si esa teoría se hace verdad en la vida real. Sí, pero los efectos parecen pequeños.
Los resultados provienen de una encuesta de moralidad cotidiana en la que los investigadores siguieron los juicios y actitudes de la gente aq intervalos regulares de un día normal, usando mensajes de texto. El documento no sólo da a los psicólogos una forma de estear sus teorías sobre conducta moral en el mundo real, sino que además brinda una idea somera de qué constituye el contenido moral de un día cualquiera: la frecuencia de conductas buenas y malas, en qué consisten y el tono de los juicios del los observadores.