Margrethe Vestager, al frente de la comisión antimonopólica europea, dijo que sigue analizando otras áreas, como el viaje y los servicios locales, donde se está acusando a Google de favorecer sus propios servicios por sobre los de los demás. También abrió un segundo frente al solicitar que se controle a Google en su manejo del sistema operativo móvil Android.
En general se cree que esta avanzada sobre el motor de búsquedas norteamericano va a crecer. Los cargos podrían generar multas multimillonarias y pedidos de que cambie sus prácticas comerciales.
La experiencia de Microsoft, otra empresa norteamericana que fue puesta bajo la supervisión de reguladores de Bruselas y Washington, muestra que es difícil para una compañía que se mueve velozmente en el mundo tecnológico mantenerse innovadora en esas circunstancias.