La pregunta que surge entre los dirigentes y profesionales del marketing deportivo en el continente consultados por Euromericas Sport Marketing es: ¿qué pasaría si se colocara un impuesto a esas transferencias, como se hace con los productos del campo y determinadas industrias?
Y en segundo término ¿qué podría pasar si existiera una ley que regule la edad a partir de la cual pueda ser vendido un jugador?
“En principio, los clubes de las ligas de cada país en América Latina sentirían la falta del principal ingreso genuino que tienen que son las ventas de los jugadores, desde luego, sus entradas se resentirían, pero desde otro lugar, sin embargo, las retenciones que se pasarían a cobrar volverían a todos los clubes proporcionalmente y de modo equitativo”, explica Gerardo Molina, profesor Emérito en Marketing Deportivo.
El informe de Euromericas Sport Marketing propone que “Las ligas con sus rutilantes estrellas jueguen de manera estable, lo cual atraería a una mayor cantidad de capitales de inversión extranjera hacia los clubes y el patrocinio de las principales marcas mundiales, lo que se transformaría en un modelo más competitivo y se estaría en condiciones de colocar un producto mediático como espectáculo para comercializarlo al mundo, compitiendo con las cinco ligas europeas. La nueva industria deportiva naciente se vería fortalecida así como el mercado interno de los países, generando millones de empleos y constituyéndose en un sector activo reactivador de las economías”.
Con las grandes figuras “en casa”, se estaría en menos de una década al mismo nivel que la liga española o francesa. Con una regulación de ventas por promedio de edad, por ejemplo Lionel Messi, Agüero y Ángel Di María podrían haberse desarrollado como jugadores en la Argentina, lo mismo que Neymar en Brasil. Es decir, el modelo define “un esquema inteligente de administración de los talentos”, la venta de jugadores, al momento de darse, otorgaría una mayor rentabilidad a los clubes y, en consecuencia, fortalecería a las ligas de cada país, en especial Argentina y Brasil, dice Gerardo Molina presidente de Euromericas Sport Marketing y propulsor de la medida.
Por su parte, los simpatizantes del fútbol serían más amantes que hoy, donde la recaudación de retenciones debería ser aplicada para promover campañas de fidelización para los socios y simpatizantes, brindándoles mejores servicios, por ejemplo, mejores instalaciones y estadios inteligentes (aplicando las últimas tecnologías). Desde el marketing deportivo, la estrategia de una política que administre impuestos a las exportaciones de jugadores “se llevaría excelente con la teoría económica”.
“Nada tienen las ligas europeas mejor que la argentina y la brasileña, futbolísticamente hablando, más allá, de que el negocio en Europa es haber logrado vender su fútbol al mundo entero, lo cual se potenció de la mano de poder contar con los mejores jugadores del mundo como marca registrada, En este aspecto, existe un predominio de jugadores latinoamericanos, siendo el mejor del mundo argentino. Este modelo constituye sólo el comienzo de un proceso de pensamiento que es susceptible de constituirse en un esquema sustentable, desde todo punto de vista realizable, si se inicia con el peso de reglas claras”, concluye Molina.
