Una sesión de spa: es maravilloso abandonarse en un lugar diseñado especialmente para generar esa sensación de relajamiento y bienestar que produce ver a otra persona ocupada en nosotras. Regalar una sesión de spa es regalar un mimo. Es decir algo así como “quiero que te sientas muy6 bien”.
Lencería. Aquí ya tiene que haber una relación de cercanía entre la persona que regala (especialmente si es varón) y la persona regalada. Regalar ropa interior habla de intimidad, pero también es una especie de guiño elegante a la vida privada y sexual de la regalada.
Zapatos: Animate al par de zapatos. Ahora todo se hace más fácil con el ticket de cambio. Es un regalo importante que seguramente será apreciado., si el número o la horma no coinciden, se cambiarán sin problemas. Pero habrás quedado muy bien porque a la zapatería no se va con mucha frecuencia.
Un libro: Primero hay que saber si se trata de una persona que gusta de la lectura. En ese caso, nada mejor que un libro, sobre todo un libro que haya sido leído por quien regala, de manera de entregarlo con algún comentario personal sobre la historia. Para quedar muy bien.
Un viaje: Esto, claro, son palabras mayores. Pero según de qué viaje se trate. Puede tratarse de un fin de semana en una estancia cercana. Para quedar como reyes.
Una joya: Esto no siempre quiere decir algo excesivamente caro. Un par de aros o un anillo de plata es algo que siempre gusta y, sobre todo, que dura largo tiempo.
Ropa: Esto es un número fijo. Aquí las opciones son inmensas, todo tipo de estilo, todo tipo de prendas, todo tipo de prendas. Y lo que es mejor, se puede cambiar.
Una cartera: Hay mujeres de una sola cartera y mujeres de carteras múltiples. En cualquiera de los dos casos, regalar ese artículo es un acierto. Pero habrá que saber algo del estilo de vida de la regalada. Si es de las que usan una sola cartera hasta agotarla, habrá que pensar más para cubrir las necesidades de la persona con cartera única. Si es, en cambio, de las que gustan de cambiarla según lo que se pongan, la elección será más fácil.
Un reloj pulsera: Aquí ocurre lo mismo que con la cartera. Están las mujeres que usan un solo reloj y las que lo cambian según lo que se pongan. En cualquiera de los dos casos, un reloj pulsera es una buena opción que se amolda a todos los presupuestos.
Un perfume: Este es un regalo sensual y sugerente. Pero atención, los perfumes son caros, de manera que mejor saber antes de comprar un poco sobre las preferencias de la persona para quien va el regalo. Las posibilidades son muchas, pero en definitiva se subdividen en perfumes pesados y perfumes frescos. Van de acuerdo con la personalidad y la hora del día.