Maternidad y carrera profesional no son antónimos

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Muchas madres apuestan a desarrollarse profesionalmente al mismo tiempo que conforman su familia. Teniendo en cuenta esta tendencia, las compañías deben ser cada vez más conscientes de la importancia de generar entornos de trabajo más inclusivos y flexibles. Por Carlos Martínez (*)

La celebración del día de la madre no sólo implica reconocer la labor de la mujer en cuanto al cuidado de sus hijos sino también su capacidad para lograr un equilibrio con el resto de los aspectos de su vida. En la actualidad, muchas madres apuestan a desarrollarse profesionalmente al mismo tiempo que conforman su familia. Teniendo en cuenta esta tendencia, las compañías debemos ser cada vez más conscientes de la importancia de generar entornos de trabajo más inclusivos y flexibles, donde la mujer pueda explotar su potencial y a la vez responder a la demanda de su familia.

 

Si bien en los últimos años hemos superado numerosos obstáculos y logrado muchos avances en cuanto a esta temática, todavía queda mucho por recorrer. Con el tiempo, las mujeres comenzaron a acceder a posiciones empresariales de poder, pero todavía no llegan a ser tantas como los hombres. De a poco, las generaciones más adultas se van acostumbrando a tener pares del sexo femenino, mientras que las nuevas generaciones ya toman el liderazgo de la mujer como algo más natural. En este sentido, las empresas debemos promover la continuidad de esta tendencia, a través de prácticas que amplíen la igualdad de oportunidades.

 

Desde esta perspectiva, es fundamental entender que el clima de trabajo y todos los factores que contribuyen a construirlo, son parte de una estrategia de Recursos Humanos exitosa y esencial para lograr este cometido. Pueden promoverse condiciones de trabajo para optimizar los tiempos de las madres y así lograr que cumplan con sus responsabilidades laborales y familiares. Algunos ejemplos clave son aquellos como la posibilidad de trabajar desde casa, contar con horario flexible, ofrecer una cobertura médica de calidad, aportar ayuda para la compra de útiles y uniformes escolares, entre otras iniciativas.

 

Pero la integración de la mujer en el mercado laboral no sólo debe ser una política, sino también un hecho. El tema ya se encuentra en agenda y su éxito ahora depende de la capacidad de las compañías y sus integrantes para ponerlo en práctica. En este contexto, en Henkel ofrecemos una cartera de beneficios pensada para el equilibrio entre la vida laboral y familiar, a la vez que contamos con un Departamento de Diversidad e Inclusión que se enfoca en asegurar el respeto y la igualdad de posibilidades sin importar sexo, raza, religión, edad, cultura o procedencia.

 

Sabemos que el éxito de las organizaciones depende del trabajo en equipo. Debemos entender que las prácticas inclusivas no sólo son beneficiosas para los empleados sino que también permiten aprovechar el potencial de una fuerza de trabajo diversa. Las economías ganan cuando las mujeres desarrollan su potencial de trabajo. Para mencionar un ejemplo, Henkel exige que en todo proceso de búsqueda exista al menos una mujer en la terna de candidatos a ocupar el puesto y, a su vez, se realizan assessments para evaluar todas las habilidades con el fin de acceder a puestos gerenciales. Siguiendo estos lineamientos, en 2013 la compañía logró que un 32% de su fuerza de trabajo a nivel global sean mujeres en puestos gerenciales.

 

Nos encontramos en un contexto donde necesitamos pasar de las palabras a la acción y promover activamente el desarrollo de la mujer en el mundo del trabajo. Aprovechemos esta fecha para recordar a que la maternidad y la vida laboral pueden ser dos caras de una misma moneda.

 

 Carlos Martínez es Gerente de Recursos Humanos de Henkel Argentina

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