Sólo existe una oportunidad para arruinar la primera impresión cuando buscamos un nuevo trabajo. Pero esta primera metida de pata puede tomar muchas formas. Trabajos de adolescentes poco interesantes, mails infantiles, la foto equivocada o grandes huecos en la experiencia, entre los candidatos a destructores de un buen CV online. Pero, claro, no son los únicos. Hay muchos otros errores de principiante que pueden paralizar tu búsqueda laboral.
Uno de los más comunes es una cuenta de mail poco profesional. No hay forma más seguro para empezar con el pie izquierdo una búsqueda que tener una dirección como el_martin_riverkpo_2009@yahoo.com. Inadmisible, es hora de usar un mail profesional y sobrio. Preferentemente con un servidor propio, si es que tenemos uno. Podría ser, por ejemplo, rrhh@martin.com.ar para seguir con el mismo ejemplo. Dentro del rubro de los datos inútiles en un CV, el que más suele perdurar es el trabajo que realizamos en nuestra juventud temprana. ¿De verdad creímos que alguien le interesaría las monedas que ganamos cortando el pasto del vecino? ¿o la vez que trabajamos una quincena en el local de un tío? Toda esta información no dice absolutamente nada sobre lo que hacemos ahora y en particular sobre quienes somos ahora: profesionales, quizás académicos o ejecutivos con algunos años de experiencia encima. Eliminar inmediatamente. La sobre carga de información también toma la forma de excesivos detalles en fechas de nacimiento o entradas y salidas de otros trabajos, afiliación religiosas, razones para dejar el trabajo anterior, etcétera. Lo cierto es que casi ningún gerente de RR.HH va a mirar la segunda o tercera página de un perfil online.
Elegir la foto equivocada también es un pase vitalicio a la tierra del desempleo. Los CV tradicionales no necesitan una fotografía, pero en LinkedIn es mandatorio. Los consejos son sencillos: debe ser profesional, sobria y posiblemente tengamos que sacarla exclusivamente para iluistrar el perfil de esta sola red social. Mientras más distinta a la de Tinder, mejor. Además de esta diferencia con los CV tradicionales, en LinkedIn las referencias son importantes. Es una red social después de todo, no podemos esperar que nos pidan referencias in situ. Por eso hay que poner las más importantes con una descripción los suficientemente extensa como para que explique poruqe es relevante pero sin asfixiar al lector. Mas vale varias cortas que una sola muy larga. Lo que tampoco debe faltar, son las experiencias laborales o personales. En particular cuando dejan un hueco en el CV, como un salto temporal de 4 años entre nuestro último trabajo y la primera actividad que es lo suficientemente útil como para listarla en LinkedIn. No hay que dejar pasar el tiempo sin hacer, al menos, un curso o un voluntariado o asistir a congresos por ejemplo.
Por último, la descripción de nuestras responsabilidades y cargos previos tienen que ser lo más especifica posible. Títulos comunes y aburridos son una mala apuesta. Ningún trabajo es igual a otro y las pequeñas cosas son las que hace la diferencias en nuestra historia profesional.