Tradicionalmente asociado con los empresarios sociales, las herramientas de la innovación, cada vez más, están siendo adoptadas por las empresas. Es una tendencia muy bienvenida, que debiera ser apoyada y replicada tanto en compañías grandes o pequeñas como multinacionales o nacionales ya que pueden contribuir a llevar la práctica de la innovación social a una escala mucho mayor. Y el mundo necesita soluciones a gran escala para hacer frente a los principales retos sociales de nuestra época. Si bien la filantropía o la responsabilidad social empresaria ya juegan un papel importante, probablemente veremos contribuciones más potentes cuando las empresas integrar la innovación social en sus estrategias y operaciones de negocio. ¿Pero cómo se convierte una empresa tradicional en una empresa líder en innovación social?
Identificar cómo la innovación crea valor de negocio
La innovación social es un camino muy eficiente para crear valor y sería un error pensar que la inversión en innovación social es un gasto para la empresa. Existen un número mesurable de beneficios corporativos por apostar a mejorar la calidad de vida de las personas: costos reducidos, incremento en las ganancias, reforzamiento de la cadena de oferta, innovación, nuevos mercados. Para algunas empresas, es una herramienta para responder a los riesgos que puedan afectar su negocio en el futuro visible. Por ejemplo, como los expertos predicen una escasez de cacao en el año 2020, muchos fabricantes de chocolate están trabajando con las empresas sociales y las ONG para hacer el cultivo del cacao económicamente más atractivo para los agricultores, incluidos los pequeños agricultores. La innovación social también puede ser un medio para establecer relaciones con los gobiernos locales o fortalecer la “licencia para operar” en la sociedad. Si bien las oportunidades y beneficios específicos dependerán de la empresa, sus principales activos y capacidades y las industrias y geografías en las que opera, a continuación hay algunas oportunidades y beneficios genéricos.
Los CEO juegan un papel crítico
El apoyo de los CEO y los altos directivos es fundamental para asegurar que las iniciativas de innovación social tengan un lugar en el centro del escenario y no permanezcan como “proyectos de una sola vez”, sino que estén estrechamente vinculados a la estrategia de la empresa y cuenten con el apoyo de toda la compañía. El duro trabajo del CEO es integrar los objetivos sociales con la misión y la visión corporativa, alentando a los equipos de trabajo a que tengan ideas y planteen desafíos respecto a la política de innovación social de la empresa. El CEO también es el responsable de incentivar y empoderar a los individuos que sobresalgan del resto por tener las mejores ideas.
En MasterCard, el CEO Ajay Banga se comprometió a hacer la inclusión financiera una meta de la compañía y por eso la incluyó en los diez objetivos estratégicos de la compañía. Es decir, sin desacoplarlo del resto de las actividades.
Planificar y preparar la ejecución de las ideas
En muchos aspectos, la creación de ideas de innovación social es la parte fácil. Lo que es más difícil es convertirlos en conceptos viables, prototipos o modelos de negocio y lo más importante, la ampliación a un punto en que los beneficios de negocio sean claros y medibles. Todo esto plantea retos de diseño para los que las empresas tradicionales no están entrenadas . A menudo estos proyectos tardan más en llegar al mercado y alcanzar la rentabilidad y por eso se abandonan. Es importante que la idea sea relevante para el negocio principal de la empresa y que tenga el potencial futuro para alcanzar los parámetros de rendimiento que son deseados por la compañía. Experimentar, evaluar el rendimiento a través de métricas adaptadas y no dudar en dejar las que no muestran potencial para que se pueda dedicar más tiempo y apoyo a los que lo hacen.