Dicen a veces que todo está inventado y que es muy difícil innovar en algunos respectos tan clásicos como podría ser una valija. ¿Qué más se puede hacer con un objeto cuya única función es trasladar otros de un lugar a otro? Se puede hace lo que un grupo de argentinos hizo: reinventar la valija y hacerla converger con las nuevas tecnologías y los nuevos gustos de los usuarios y consumidores smart.
Aprovechando la plataforma de financiamiento Indiegogo, un grupo de inventores argentinos (Martin Diz, Tomás Pierucci, Alejo Verlini y Diego Saez-Gil) presentaron en Nueva York la primera valija inteligente del mundo. La tecnología es muy inventiva y los desarrolladores se aseguraron incluir todo lo que un viajero podría llegar a necesitar. La valija cuenta con una función de abrir y cerrar que se maneja desde la aplicación de la BlueSmart y con una sistema que permite al viajero con sólo tocar dos botones y levantar su valija saber exactamente cuánto pesa. Otra de las funciones es una alerta que llega al smartphone del dueño cada vez que nos alejamos de la valija, en el video de presentación del prototipo se ve el risueño mensaje en el celular de uno de los desarrolladores “¡Me olvidaste, maldito!”. Por último, la función de geo-localización permite encontrar la valija en caso de perdida y la batería que la hace funcionar se puede usar para cargar otros dispositivos electrónicos que se guardan cómodamente en un compartimiento especial.
El grupo de emprendedores desarrolló la tecnologiÌa puertas adentro durante maÌs de un ano y patentó la invencioÌn en Estados Unidos a nivel global. Bluesmart incluye un chip, GPS y diversos sensores que se comunican vía Bluetooth con el celular y la red. Es decir, cumple con las características que la incluyen en la tendencia conocida como “Internet de las Cosas”, que logra hacer “inteligentes” a los objetos gracias a la posibilidad de conectarlos a internet.
La invención fue un éxito en todas las ferias de tecnología donde se presentaron y por eso no quieren parar ni un segundo. Después de formar parte de Y Combinator, la principal acelaradora de Silicon Valley, y fabricar más de 15 mil unidades, la empresa argentina quiere seguir creciendo. ¿Los próximos pasos? La segunda versión de su valija, nuevos productos y su propia tienda en Nueva York. Sin embargo, antes de dar este salto, la empresa invertirá $ 100 millones en un centro de desarrollo en la Argentina desde donde crearán software para su producto. Las oficinas de la compañía contarán con 300 empleados que rotarán entre Buenos Aires y Silicon Valley, donde también tienen presencia. Así, la compañía fundada por cuatro argentinos que nació en los Estados Unidos, tiene su centro de operaciones en San Francisco y produce en Hong Kong, empezará a edificar a nivel local lo que aspira a convertir en su sede más numerosa.
