Usan sus teléfonos, tabletas y computadoras para investigar sobre productos en todo el mundo, y sus preferencias y hábitos hacen que sus patrones de compra sean únicos. Las empresas pueden atraer y retener mejor a los clientes de esta generación al ofrecer productos y servicios a la medida de sus necesidades. Los millennials son tanto una oportunidad como un desafío. Para pisar terreno seguro hay que tener en cuenta la menos estas cuatro cosas.
Precios competitivos
El precio es un factor más importante que el lugar. De acuerdo a un estudio de Ipsos y PayPal al 69% de los latinoamericanos entre 18 y 34 años no les importa desde dónde se envíen sus compras, siempre y cuando obtengan buen precio. Cupones, ofertas y descuentos impulsan al 41% de los millennials de la región a realizar compras internacionales por Internet. Por tanto, los precios bajos pueden resultar atractivos para conquistar a los clientes más jóvenes.
Envíos rápidos y sin costo
Los millennials han crecido con un ritmo acelerado y “conectado”, por lo que esperan que los productos estén disponibles al instante, y el hecho de que los tiempos de entrega sean más rápidos, aumenta sus probabilidades de compra. Por ello es que más de la mitad de dicha generación en América Latina asegura que el envío gratuito es un factor decisivo. Estos compradores quieren estar seguros de que recibirán aquello por lo que están pagando y de que sus transacciones en línea son confiables, aún si se realizan en otro país. La prueba de autenticidad es un factor relevante para el los latinoamericanos de dicha generación, así como una forma segura de pago.
Capacidad de devolución
Los millennials tienen mayor probabilidad de devolver artículos internacionales comprados que la población promedio. Tener un buen servicio de atención al cliente, en lo posible especializado, es una herramienta invaluable para que la experiencia del comprador joven sea la mejor posible. Otra de las cualidades que un millennial busca en una empresa es la experiencia, así que una compañía que entiende sus necesidades y se acomoda a sus cambiantes gustos sin dudas ofrecerá una experiencia a la que querrán volver.
Vender experiencias
Los millennials de todo el mundo están interesados en adquirir una gran variedad de productos y servicios en diversos países a través de internet, los principales son: ropa, accesorios y zapatos; artículos de entretenimiento o educación en formatos digitales (libros, aplicaciones, música, películas); y gadgets. Vender una experiencia es hacer que la compra o el consumo no sea solamente eso, que sea verdaderamente una experiencia que denote estilo o pertenencia. La idea de valor agregado toma más fuerza que nunca en el mercado millennial y es la ventaja diferencial más importante que puede tener una empresa adaptada a estos consumidores y una que no.