domingo, 24 de noviembre de 2024

Economía: quiénes crecen y quiénes no

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El dato cierto y conocido es que la economía global sigue estancada o creciendo lentamente. Lo que se conoce menos es el comportamiento de la actividad en cada uno de los países.

Por ejemplo: el grupo de los que están instalados en una dura recesión, como Brasil, Rusia y Venezuela. Los que caminan en el filo de la cornisa, como Argentina, Japón y Sudáfrica. Los que exhiben un crecimiento tímido, magro, como Francia e Italia, todavía vulnerables. Lo que muestran un crecimiento más sólido pero incapaz de entusiasmar a nadie, como Canadá, Alemania, Suecia, España y Gran Bretaña.

 

Finalmente los que exhiben excelentes registros, como India, Indonesia, Filipinas y Vietnam. El caso de China es casi inclasificable. No puede decirse que esté en su mejor momento, con lento crecimiento y problemas estructurales sobre los que parece no avanzar. Existe la posibilidad de que empeore por mayor recesión industrial o errores de decisión gubernamentales en el manejo de la economía. Por otra parte, con las dimensiones de su economía, la tasa de crecimiento no es la misma de hace cinco años, pero no es irrelevante. Si logra orientar el crecimiento al consumo y no ya a las exportaciones, puede subir en la escala jerárquica.

 

Finalmente Estados Unidos, en crecimiento aunque incapaz de entusiasmar. El sector servicios tiene muy buen desempeño, pero no así la industria enfrentada a muchas dificultades. La expectativa es que el crecimiento real del primer trimestre sea de apenas 1,2%. Las perspectivas lucen mejor para el segundo semestre (se aguarda que llegue a 2,8%).

 

La de Europa es una situación muy particular. Acumula algunas ventajas; precios baratos de las materias primas, divisas con valor competitivo, una política firme de estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo. Pero el problema está más centrado en el escenario político.

 

La crisis provocada por el constante arribo de millares de refugiados del Medio Oriente y del norte de Ãfrica; la sucesión de graves atentados terroristas; la cuestión pendiente del Brexit, la eventual salida de Gran Bretaña de la Unión Europea; sin hablar de la inacabable crisis económica griega y las diferencias que provoca entre los distintos países socios de la UE.

 

Todos esos factores de riesgo, todavía, afortunadamente, no han incidido sobre el ritmo de crecimiento económico. La estimación es que el continente crecerá 1,6% este año, y 1,7% el próximo. El caso de Gran Bretaña es interesante: los cálculos son que crecerá 2,3% este año, y 2% en 2017. Pero eso era antes del Brexit. Ahora puede haber recesión.

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