La empresa de Hong Kong que lo creó explica cómo funciona: cuando insertamos el dispositivo USB, enseguida carga sus capacitores con su propia energía y la descarga en cuestión de segundo sobgre el dispositivo atacado, cualquiera sea éste.
Cuando el equipo no está protegido el USB lo desactiva en forma instantánea y permanente destruyendo el hardware con su electricidad.
Se justifica la pregunta de por qué una empresa se dedicaría a inventar semejante arma de destrucción, pero evidentemente hay mercado y eso quiere decir que hay gente que lo compra. Ergo, es buen negocio.
Pero la misma empresa que lo fabrica advierte contra su peligrosidad y aconseja a los fabricantes de hardware que lo protejan. Recuerda que en el sector de seguridad de datos, los puertos USB se cierran para impedir la exfiltración de datos o la infiltración de malware, pero muchas veces no están protegidos contra ataques eléctricos.”
Hace mucho tiempo que los dispositivos USB son el vehículo ideal para introducir malware en las máquinas de usuarios distraídos. Una memoria caza bobos, por ejemplo, fue la manera en que Estados Unidos e Israel supuestamente infectaron la planta de uranio enriquecido Natanz de Irán con el gusano Stuxnet. Hoy, hay plataformas de ataque que no pueden ser detectadas ni siquiera cuando el hardware está protegido.
Ahora, un investigador que se hace llamar Dark Purple ha creado un dispositivo USB que puede destruir permanentemente casi todas las entrañas de una computadora y anularla completamente. En segundos de haberlo insertado , el USB envía una carga eléctrica negativa de 220 voltios al puerto USB. El efecto es demoledor. El USB parece normal como cualquier otro, no tiene ninguna señal externa. Pero el USB Miller 2.0, como lo llama su creador. Lleva los ataques a las computadoras por una ruta menos transitada, que conduce a la destrucción física.
No queda muy claro en el blog de Dark Purple hasta dónde puede llegar el daño con la última versión del dispositivo. Aparentemente el puerto atacado queda totalmente quemado y no sería de extrañar si los circuitos en el motherboard también resultaran dañados- El disco duro y la CPU tienen más posibilidades de sobrevivir, pero habría que poner un poco más de atención cuando insertamos un USB cuya procedencia desconocemos. No todos los dispositivos son vulnerables a un ataque de USB Killer. La compañía que lo creó dijo que Apple “voluntariamente ” protegió su hardware.
El USB asesino cuesta unos US$ 56