Está claro que nadie nos va a juzgar solamente por la forma en que damos la mano, pero todos conocemos ya la importancia de la primera impresión. Y si la situación es una entrevista de trabajo, la forma de dar la mano adquiere una mayor importancia todavía.
Hay varios estudios realizados sobre formas de dar la mano que dicen que los millenials tienen un apretón que no aprieta, que es blando, sin fuerza. Dice que los individuos en edades entre 20 y 34 años dan la mano en forma mucho más débil que sus equivalentes 30 años atrás.
Como descubrimiento, es algo que sería bueno tener en cuenta; y también que un apretón que haga doler es igualmente contraproducente