La investigación en la que se basaba el informe había determinado que 36.342 propiedades de Londres estaban en manos de empresas ocultas registradas en paraísos fiscales. “Cada vez hay más pruebas de que el mercado inmobiliario del Reino Unido se ha convertido en un refugio seguro para la corrupción mundial.
Un año y medio después, la Ministro del Interior, Amber Rudd, promete cortar de cuajo el flujo de “dinero sucio” que entra a la City de Londres para convertirla en refugio seguro para “criminales y cleptócratas”. Cita cifras de la National Crime Agency, segúnlascuales unos 90.000 millones de libras esterlinas se lavan anualmente en Londres.
Para la ministro, es mucho lo que hay que hacer para impedir los delitos financieros, que ella clasifica como una amenaza de seguridad nacional. Con ese fin, el gobierno dio a conocer el mes pasado la ley de finanzas delictivas donde se especifican las medidas destinadas a hacer que Londres sea mucho menos atractiva para los criminales internacionales como lugar donde lavar dinero.
A todos aquellos sospechados de intentar lavar ganancias mal habidas se les exigirá que expliquen el origen del dinero. Si no pueden hacerlo, se les podrá confiscar activos para que los criminales no puedan lavar su efectivo convirtiéndolo en propiedades.
Rudd también dijo que el gobierno tiene en cartera medidas para librar al Reino Unidos del peligro del cibercrimen.