Sin embargo, el sistema está en crisis. Muchos de los potenciales estudiantes se preguntan si realmente tienen el valor que se les asigna, y que antes era el non plus ultra en la carrera profesional.
Hay una fuerte competencia de cursos parecidos o que pretenden serlo, con la facilidad de estudiar online, sin contar con el costo en continuo ascenso de cursar un master.
Para las universidades es un tema que genera inquietud, puesto que buena parte de sus ingresos provienen de ese origen. Por otra parte, si hay menos estudiantes, surge inquietud sobre cómo será su formación para gestionar eficazmente las empresas.
El número de inscripciones comenzó a estancarse (al menos en Estados Unidos) en el 2012. En este año, la inscripción a los MBA full time, de dos años de duración, cayó en 53%.
En Europa, en tanto, crecieron los MBA que tienen un año de duración. A decir verdad, abundan los programas más cortos. El otro fenómeno es que el crecimiento de alumnos que cursan se verifica en las instituciones de mayor prestigio, mientras las otras decaen en número de inscriptos.
Otro elemento de atracción, es la cercanía de la casa de estudios a lugares de alta concentración de empresas y ejecutivos. Es el caso de las que están en las inmediaciones de Silicon Valley.
El proceso de concentración, de fusiones entre escuelas de negocios, comienza a ser moneda corriente. Se calcula que en los próximos cinco a diez años desaparecerán la mitad de las 13.000 escuelas de negocio que hay en el mundo, ya sea por cierre directo, ya sea por fusión con otra escuela.
Del otro lado del Atlántico, hay percepciones similares. Según la Central and East European Management Development Association, 61% de las escuelas de negocio consultadas piensan que puede desaparecer o que se verán obligadas a fusionarse con otra para sobrevivir.
Una novedad, es que comienzan a aparecer cursos más económicos, algunos en formato part-time, otros en Internet a través de massive open online courses, estrategia de las propias escuelas de negocios que innovan.