En un aumento que según los funcionarios mexicanos no tiene precedentes, unos 15.000 inmigrantes no latinoamericanos llegaron este año a Baja California , casi cinco veces la cifra de 2015. Llegan a cualquier parte de Sudamérica o Centroamérica para ir subiendo por tierra hasta llegar a México con estados Unidos por meta.
Esto abre un nuevo capítulo en la larga historia de inmigración al Nuevo Mundo. Mientras las generaciones anteriores llegaban en barcos desde Europa o en pequeñas barcas por el Caribe, muchos de los qwue llegan a la frontera sur de Estados Unidos llegan por avión y muvhasd veces desde la parte sur de América del Sur para luego viajar por tierra de a poco hasta México. Algunos a pie, otros en autobús y hasta en burro para cruzar casi 10 fronteras internacionales.
Es gente que no va ya esperanza alguna para prosperar en sus países de origen y ven en Estados Unidos la última y única posibilidad de prosperidad o de “seguridad”. Algunos han sido presos políticos y cuentan historias personales escalofriantes.
Pero lo que los espera en la frontera también es escalofriante. Primera hacen fila días enteros, luego, cuando llegan a la ventanilla, los mandan a un interrogatorio para el cual también la espera puede ser de 24 horas y casi siempre la respuesta es: No tenemos lugar para ellos. Que vuelvan todos a México.