Desde enero de 2015 Chris Weston, CEO, viene reduciendo costos e invirtiendo en tecnología en un intento de recuperar las ganancias y aumentar los ingresos en el mediano plazo. Weston dice que el problema son los “contratos heredados”. Estos incluyen los de Argentina, donde Agrekko opera desde 2008 y donde los contratos que fueron otorgados cuando la economía de nuestro país era menos estable, llegan al momento de la renovación con precios más débiles.
“Los viejos acuerdos reflejaban mayor riesgo de controles en moneda extranjera y de incumplimiento de bonos. Los contratos que se firman reflejan más los precios de mercado y so menos rentables”, explicó Weston. Luego agregó que las políticas argentinas firmaban entonces contratos de
alto riesgo, en consecuencias con precios insosteniblemente altos.Los riesgos ya no existen.
Los contratos fueron renovados y otros están en licitación pero Weston no es optimista con respecto a la posibilidad de que su compañía la gane luego de lo que llamó un proceso inadecuado en el cual se filtraron los precios de los otros competidores, y el contrato volvió a licitarse con precios más bajos.
“Esto no conduce a un resultado económicamente racional”, dijo.
La situación en Argentina, un mercado importante para Agrekko, significó que las ganancias antes de impuestos de la compañía serán inferiores a las del año pasado a pesar de haber ahorrado en costos el equivalente a 25 millones de libras esterlinas. Los analistas esperaban un modesto crecimiento.