Al no tener en cuenta el aspecto salud y bienestar, se puede generar lo que se denomina fricción de los viajes, que alude al desgaste que los guerreros de las rutas acumulan con el tiempo. Incluye el estrés de coordinar calendarios familiares y laborales antes del viaje, la pérdida de sueño y los hábitos poco saludables de andar por ahí y el estrés de retornar al trabajo con jet lag y cantidad de emails para contestar.
El precio del viaje, para las compañías, es la suma de los costos que se abonan a la agencia y otros proveedores, más los costos de fricción de los viajeros que se pueden calcular mediante entrevistas, encuestas de calidad, etc. Que son muy importantes, ya que la compañía terminará pagando los costos de fricción en forma de menor productividad, menor compromiso, descontento de clientes, etc.
Un estudio realizado por Sabre, arroja algunos datos que son relevantes a la hora de comprender este fenómeno en Latinoamérica:
– 71% de los encuestados declara que impacta mucho su experiencia de viaje de negocios en la satisfacción general con su empleo.
– 67% de los consultados dice que impacta mucho la calidad del viaje en los resultados de su negocio.
– 66% de los encuestados declara que cuando considera cambiarse a una nueva empresa, el programa y las políticas de viajes son muy importantes a la hora de tomar una decisión.
Entonces, ¿qué pueden hacer las empresas para aliviar este problema?:
– No olvidar el objetivo: asegurarse que el programa sea administrado con el objetivo del viaje en mente. En este sentido, es importante segmentar a los viajeros y encuestarlos para entender sus necesidades únicas.
– Minimizar los puntos de fricción: los aspectos que más influyen en la experiencia de viaje (63%); vuelos directos (47%); flexibilidad al reservar (36%). Además, hay cierta información que reduce el estrés como información del destino (68%); seguridad y protección (65%), etc. Es importante poder usar la tecnología para ayudar a los viajeros durante el viaje, incluir políticas que apoyen su productividad, y brindar información correcta en el momento correcto con el fin de reducir el estrés.
– Ayudar a los viajeros con su historial de viajes: 53% de los empleados de EE.UU dicen que el equilibrio entre trabajo y vida privada es muy importante, con lo cual, es clave incorporar actividades de placer en los viajes de negocio. Además, es importante que la compañía esté atenta a las señales de estrés asociadas con viajes (fatiga crónica, insomnio, falta de concentración, pérdida de apetito, depresión, etc).
Consultado sobre el tema, Federico Rovida, gerente comercial de TTS Viajes opina que “el viajero de negocios cada vez le da más importancia a su calidad de vida y a la conciliación entre su vida personal y profesional, así como también, a la posibilidad de contar con una experiencia de viaje corporativo personalizada. Para nosotros, hoy la combinación entre el ocio y los negocios es fundamental, ya que la experiencia en el viaje de negocios impacta directamente en la satisfacción de su empleo, lealtad y productividad dentro de la empresa”.
Si bien no hay una única solución, TTS Viajes recomienda a las empresas considerar a los viajes corporativos como una inversión y no un gasto. Para retener el talento, es necesario revisar la política de viajes para evitar que los viajeros frecuentes no se agoten ni se estresen. En este sentido, fomentar políticas que brinden al viajero la mejor experiencia posible, es un acto clave a la hora de captar y retener a los empleados.
De esta manera, TTS Viajes buscan concientizar acerca de la fricción en viajes de negocios y se focaliza en brindar un servicio de calidad, basado en asesores expertos, tecnología e innovación constante. Con más de 15 años de trayectoria, se acerca a sus clientes de una manera más familiar y personalizada para que puedan disfrutar la mejor experiencia de viaje.