Algunos dicen que la crisis contribuyó a introducir cambios que hacía rato necesitaba la compañía.
No solamente está vendiendo más que Toyota y General Motors sino que además está logrando una rentabilidad que le permite avanzar hacia nuevas tecnologías más rápidamente que sus competidoras. El escándalo le costó US$ 25.000 millones, de los cuales ya ha pagado las dos terceras partes, mejoro su flujo de caja y su rentabilidad.
“La empresa generó todo el efectivo que necesitaba para pagar las multas y de paso generó un negocio que es notablemente más rentable”, dice Max Warburton, analista de la consultora Bernstein.
Las ganancias operativas totalizaban unos 4.700 millones, mucho más que las expectativas del mercado. O sea, 2º% más de lo que se calculaba.