Europa es el más grande productor y exportador del mundo de productos de chocolate con una participación de 70%. También es el masyor consumidor del mundo.
Pero el continente que está detrás de todo ese mercado de productos terminados es Ãfrica, que produce y exporta más de dos tercios del cacao mundial, la materia prima para fabricar chocolate.
Un trabajo publicado por Gro Intelligence, compañía de datos agrícola analiza los números y la historia del comercio del chocolate desde la perspectiva africana. En muchos sentidos, el dominio europeo en el sector no sorprende porque fueron las innovaciones de las compañías europeas las que han transformado el comercio del cacao en la industria del chocolate.
Lo que sí sorprende es la escasa participación de Ãfrica en los últimos 200 años, habiendo sido la principal fuente de materia prima durante la mayor parte de la segunda mityad del siglo 20.
Desde 1961 — cuando se comenzó a recopilar datos — hasta 2016, la participación africana en el total de las exportaciones de chocolate fue de apenas 0,9%.
Los intentos del continente africano por ingresar con alguna cantidad significativa al mercado de exportación son tan pequeños que Europa ni siquiera los considera “competencia”. El rival más grande que tiene Europa está en Asia, donde especialmente Indonesia viene cultivando cacao y creando una industria que aprovecha el rápido crecimiento de la clase media china. A pesar de que el gusto de los chinos por el chocolate crece lentamente, el país es ya el mercado número 11 del mundo para ese producto.
A pesar de todo esto Ãfrica sigue siendo el lugar donde se encuentra la mayor oportunidad no aprovechada para producción, exportación y consumo.
Indonesia no puede expandir mucho más su producción de cacao. El cultivo del cacao es de trabajo intensivo, al menos todavía. Los costos salariales están subiendo en Asia.
En Ãfrica, en cambio, los emprendedores locales y los grandes productores de Costa de Marfil y Ghana están tomando muy en serio la oportunidad de ascender en la cadena de suministro caco-chocolate. Si países como Ghana, costa de marfil, Camerún y Nigeria comenzaran a ascender por esa cadena de valort, reducirían u poco su exposición a la volatilidad de los precios de las materias primas.
Y como el chocolate es, desde hace mucho tiempo, un producto muy preciado para las clases medias de todo el mundo, es muy probable que también lo sea para la clase media africana, por pequeña que sea. Ellos podrían disfrutar de productos hechos localmente. Gro Intelligence dice: “Si los gobiernos africanos se proponen seriamente diversificar sus economías para dar empleo en la manufactura para su gente, la producción de chocolate es una industria obvia para elegir. Tienen las condiciones perfectas para que se arraiguen los productores de chocolate”.