En medio de la ola de consolidación que se expande en Europa entre las compañías aéreas, se venía hablando de una posible compra de la compañía escandinava por parte de International Airlines Group, IAG, (dueña de British Airlines, Iberia, Vueling y Airlingus) y más recientemente, de Lufthansa.
Pero el sólido desempeño de la aerolínea durante su segundo trimestre elevó la vara para los posibles candidatos interesados.
Las acciones en Norwegian subieron 8% en las primeras horas cuando publicó una ganancia neta equivalente a €31,6 millones, comparados con la pérdida de €73 millones que había sufrido en el segundo trimestre. El resultado recibió la ayuda de una caída de 19% en los costos que excluyen combustible.
El CEO, Bjorn Kjos, declaró a la prensa que Norwegian se encuentra en el pico de su fase de crecimiento y que ahora “cosecha lo que sembró”. La aerolínea sufría la presión de los inversores por demostrar que su modelo de larga distancia/low cost puede dar ganancias además de pasajeros. La frenética expansión de la compañía continuó a pesar de los cuestionamientos sobre la longevidad del modelo de negocios.
IAG se precipitó sobre Norwegian a principios de este año y tomó una participación de 4,81% pero está interesada en hacer una oferta por la totalidad.
Pero ahora con estos resultados, Bjorn Kjos, fundador y CEO de la aerolínea escandinava, dice que es “demasiado pronto” para venderla. En los últimos días dejado de lado a British Airways para escuchar la oferta de Lufthansa. Pero ahora todo cambió. “No hemos todavía cumplido con la expansión de este año, dijo Kjos. “Debemos cosechar, para que los accionistas vean lo que sale de este modelo de negocios”.