El análisis de los balances de las empresas que cotizan sus acciones en la Bolsa confirma que el tercer trimestre de 1994 se
caracterizó por un elevado nivel de actividad económica. Según surge del estudio realizado habitualmente por MERCADO,
las 50 empresas seleccionadas volvieron a registrar durante los meses de julio a septiembre del año pasado un nivel récord
de actividad, que abarcó a distintos sectores.
Las empresas que conforman la muestra sumaron en ese lapso un volumen de ventas de $ 4.294,9 millones, que supera en
16,2% al concretado en el mismo período de 1993 ($ 3.695,2 millones). Si se realiza la comparación con el trimestre abril-
junio, la expansión alcanza a 5,9%, que no estaría mayormente distorsionada por razones estacionales: tanto el segundo
como el tercer trimestre del año se caracterizan por cierta regularidad en el ritmo de los negocios.
La mayor actividad económica se reflejó también en los resultados, que volvieron a exhibir cifras récord, al amparo de los
satisfactorios rendimientos de las empresas telefónicas y de la industria automotriz.
En lo que respecta a las ventas, Sol Petróleo fue la que exhibió la evolución más espectacular. Con relación al mismo
período de 1993, pasó de $ 16,1 a $ 31,4 millones, con lo que la empresa consolidó un crecimiento sostenido en el curso del
año, basado en la habilitación de nuevas estaciones de servicio, especialmente en el interior del país. Las ventas de abril a
junio habían sumado $ 27,9 millones, y las de enero-marzo, $ 19,4 millones.
La reciente disposición oficial por la cual se ponen nuevamente en vigencia las desgravaciones para la exportación de
solventes debería contribuir a que en los próximos meses las ventas de esta compañía continúen mostrando un auge
interesante, pero todavía resulta difícil pronosticar si los beneficios crecerán en igual proporción que los negocios.
Durante el ejercicio cerrado en junio, la evolución de los resultados fue bastante dispar; de un quebranto de $ 3,9
millones en octubre-diciembre de 1993, pasó a una ganancia de $ 2,8 millones en los tres meses siguientes, y en
abril-junio de 1994 trepó a 5,0 millones, que representaron 17,9% de las ventas, mientras que entre julio y
septiembre la relación declinó a 6,7%, a pesar de que en ese período se registró el volumen récord de ventas.
Molinos volvió a destacarse también por el notable crecimiento de sus negocios: 81,3% de aumento con respecto a julio-
septiembre de 1993. Ello responde básicamente al hecho de que en el período tomado como referencia aún no había
concretado la absorción de distintas empresas subsidiarias. Es preciso tener en cuenta, además, la fuerte estacionalidad de
sus ventas. Las de octubre a diciembre del año pasado, por ejemplo, ascendieron a $ 368,7 millones y resultaron muy
superiores a las de julio-septiembre último ($ 241,4 millones), lo que se explica, en buena medida, por las fluctuaciones en
las exportaciones que, si bien tienen cierto carácter estacional, no se realizan todos los años con la misma intensidad,
porque dependen de factores tales como precios, disponibilidad de la materia prima y evolución de los mercados
internacionales.
Contrastes
La fábrica de motos Zanella se destacó también por el crecimiento de sus ventas, pero esto obedeció, igual que en el
caso de Molinos, a la absorción de empresas vinculadas. A pesar del aumento (56,6%) con respecto al mismo lapso
de 1993, las ventas concretadas de julio a septiembre ($ 21,3 millones) fueron las más bajas de los tres trimestres
precedentes, lo que de alguna forma se refleja en los resultados, que por primera vez en mucho tiempo exhibieron
cifras en rojo. Alcanzaron a $ 700.000 y contrastan con la ganancia de $ 2,5 millones que había contabilizado
Zanella entre abril y junio, con un nivel de ventas para ese trimestre de $ 32,7 millones.
Las dos petroquímicas incluidas en la lista (Indupa e Ipako) volvieron a exhibir crecimientos interesantes en las ventas, pero
con repercusiones dispares sobre los resultados. Con respecto a un año atrás, las de Indupa crecieron 32,5% y las de Ipako
33,9%. Pero mientras esta última concretó ganancias por $ 11,6 millones, en parte originadas en ingresos extraordinarios,
la segunda volvió a exhibir pérdidas: $ 2,9 millones. En la última asamblea ordinaria, los directivos de la empresa
señalaron que durante este año Indupa estaría en condiciones de obtener ganancias por más de $ 40 millones, pero
difícilmente pueda llegar a estas cifras con los reducidos niveles de ventas actuales. De estas declaraciones se deduciría,
entonces, que los planes apuntan a concretar importantes avances en la concertación de nuevos negocios, especialmente por
el flanco de las exportaciones. La recuperación de los precios internos tambien influiría en las mayores ventas y en la
mejora de los márgenes operativos.
Por el lado de las empresas que no estuvieron en condiciones de mantener su nivel de ventas, se destaca la autopartista
Metálurgica Tandil, que, a pesar de ser una empresa cautiva de Ciadea, vio reducir sus negocios de $ 11,1 a $ 9,9 millones
(11%), lo que pone de relieve la difícil situación del sector autopartista, que habría llevado a los directivos de Ciadea a
entablar negociaciones con Corni Fundiciones, para concretar la fusión de Metalúrgica Tandil con esta última empresa,
perteneciente al grupo Macri. La finalidad sería reducir costos y estar en mejores condiciones de competir con las empresas
del exterior, especialmente de Brasil.
Bonanza Sostenida
En lo que respecta a las dos empresas telefónicas, durante el trimestre julio-septiembre volvieron a exhibir niveles récord de
actividad, mucho más evidentes en Telefónica de Argentina que en Telecom.
En ese período las ventas de Telefónica ascendieron a $ 568,4 millones, contra $ 551,6 millones del trimestre abril-junio y $
494,8 millones de julio-septiembre de 1993.
Las de Telecom, por su parte, ascendieron a $ 478,8 millones (1,2% más que de abril a junio y 12,1% por encima de las de
un año atrás) y fueron realizadas con un margen de 14,2%.
La rentabilidad sobre ventas fue de 19,1% en el caso de Telefónica de Argentina, que en esta materia exhibe una gran
regularidad. Entre abril y junio la relación de los beneficios con la facturación resultó similar y en el período enero-marzo
fue ligeramente inferior (18,8%).
En el sector automotor resultaron evidentes las diferencias entre las dos empresas incluidas en el estudio. Si bien las ventas
de Sevel superaron en 27% a las de Ciadea ($ 646,1 millones, una, y $ 471,9 millones, la otra), no ocurrió lo mismo con los
rendimientos. Sevel obtuvo ganancias por $ 28,3 millones (4,4% de la facturación), en tanto que los beneficios de Ciadea
treparon a $ 39,7 millones, lo que equivale a un índice de 8,4%.
En cuanto a Celulosa su situación no mostró mayores variantes durante junio-agosto, que coincide con el primer trimestre
del actual ejercicio, debido a que cierra los períodos anuales el 31 de mayo. En esos tres meses las ventas de Celulosa
volvieron a exhibir una nueva y preocupante reducción. De los $ 32,1 millones registrados entre diciembre y febrero,
descendió en los tres meses siguientes a $ 30,9 millones, para volver a declinar durante junio-agosto a $ 27,1 millones. La
nueva contracción de los negocios influyó para que la explotación continuara exhibiendo quebranto, aunque en esta
oportunidad de una dimensión menor que la de marzo-mayo, cuando las pérdidas alcanzaron a $ 71,5 millones y duplicaron
con holgura a las ventas del período ($ 30,9 millones).
El quebranto del trimestre cerrado en agosto alcanzó a $ 19,6 millones y absorbió 72,3% de las ventas, una situación que
difícilmente pueda seguir manteniendo por mucho tiempo más. La pérdida acumulada de los últimos cuatro trimestres suma
$ 116,5 millones y resulta apenas ligeramente inferior a las ventas ($ 124,4 millones) de esos doce meses.
