“Según datos del Banco Central”, relata Alejandro Butti, CEO de Santander Argentina, “el crédito al sector privado representa hoy cerca del 8,8 % del PBI. Aunque aún por debajo del promedio regional, muestra una recuperación sostenida en términos reales, impulsada por la estabilidad y el financiamiento privado. En los últimos doce meses, el crédito en pesos al sector privado creció alrededor del 67% en términos reales, lo cual refleja la remonetización de la economía”.
“Tras las elecciones legislativas, se consolidó un clima de previsibilidad y diálogo institucional. El desafío ahora es transformar esa estabilidad en crecimiento sostenido, con más crédito productivo, inversión y empleo formal. Desde Santander, vemos un escenario de oportunidad: con reglas claras, el sistema financiero puede acompañar al país con más crédito, innovación y desarrollo”.
¿Cómo ve el rol de los bancos en un escenario en el que crece la competencia de nuevos jugadores financieros?
La competencia es positiva cuando impulsa la innovación y mejora la experiencia de los clientes. Hoy el sistema financiero argentino vive una fuerte integración entre la banca tradicional y el ecosistema fintech, lo que abre un nuevo capítulo para todos.
En Santander creemos que el futuro pasa por colaborar; combinar la solidez y regulación de la banca con la agilidad tecnológica de las nuevas plataformas. Un ejemplo de esto es Nera, la plataforma digital para el agro en la que nos integramos junto a otro banco argentino, una alianza inédita en la región que demuestra cómo la confianza y el trabajo conjunto pueden generar soluciones de alto impacto.
Nuestro modelo es el de un banco global, digital y cercano, que combina la escala de Grupo Santander con la capacidad de operar desde cualquier lugar, de forma ágil y segura, sin perder la cercanía humana que los clientes valoran.
Una forma nueva de producir y trabajar
¿Qué estrategias se están implementando para acompañar a los trabajadores independientes, freelancers y pequeños emprendedores?
El trabajo independiente creció fuertemente en los últimos años. Cada vez más argentinos eligen emprender, exportar servicios o trabajar de manera freelance, y el sistema financiero debe acompañar esa transformación.
Desde Santander desarrollamos soluciones específicas para monotributistas, profesionales y emprendedores, integradas a nuestro ecosistema pyme. Les brindamos herramientas digitales para cobrar, pagar, invertir y gestionar su negocio de forma simple. Además, ampliamos la oferta de microcréditos digitales y líneas para pequeñas empresas exportadoras, impulsando la formalización y el crecimiento del sector.
Este segmento representa una nueva forma de producir y trabajar. Por eso combinamos tecnología, asesoramiento y educación financiera: la inclusión de los trabajadores independientes es parte de nuestro compromiso con el progreso de las personas.
¿Qué opinión tiene el banco sobre la agenda de finanzas abiertas impulsada por el Banco Central?
El open banking tiene potencial para promover mayor transparencia y competencia, pero su implementación debe ser gradual y muy cuidadosa. La experiencia internacional demuestra que los beneficios no se alcanzan automáticamente; requiere tiempo, regulación clara y colaboración entre todos los actores. En esta etapa inicial, el foco debería estar en construir confianza y garantizar que los clientes comprendan y controlen el uso de su información.
Desde Santander creemos que puede convertirse en una oportunidad si se avanza con responsabilidad y bajo estándares comunes de seguridad, protección de datos e interoperabilidad. Celebramos el impulso del tema por parte del BCRA y creemos que lo esencial es que todos los participantes operen bajo condiciones justas y previsibles.
El futuro no es de unos u otros, sino de quienes sepan colaborar y generar un ecosistema abierto, seguro y orientado a mejorar la experiencia financiera de las personas.
¿Qué lugar ocupa la sostenibilidad dentro de la estrategia de Santander Argentina?
La sostenibilidad no es un área más en Santander; es uno de los pilares de nuestra estrategia. Entendemos que el desarrollo económico solo tiene sentido si es ambientalmente sostenible. Desde 2024 abastecemos el 100% de nuestras operaciones con energía renovable y redujimos un 46% nuestra huella de carbono respecto del año anterior. Además, nuestro plan de certificaciones de triple impacto ya alcanza más de la mitad de la superficie operativa y al 70% de nuestros colaboradores, con estándares internacionales como ISO 14.001, ISO 50.001, el Sello Verde y la certificación LEED Gold.
En negocios, lideramos el financiamiento verde y social del país, con una cartera superior a $400.000 millones destinada a energías renovables, vivienda, educación y movilidad sustentable. También impulsamos bonos verdes y sociales que movilizan inversión hacia una economía baja en carbono.
Argentina ingresa en una etapa en que la inversión sostenible será un motor de competitividad, y nuestro compromiso es acompañar esa transición junto a empresas, comunidades y personas.












