| El mes pasado se produjo en Amsterdam una reunión por demás insólita: altos ejecutivos de los más grandes grupos de telecomunicaciones se codearon con empresarios de la pornografía: dueños de negocios, editores de fotos y video. ¿Por qué? Los servicios porno en telefonía móvil, bastante limitados hasta hoy, pueden entrar en una nueva etapa ahora que se cuenta con tecnología de tercera generación, redes de alta velocidad y teléfonos celulares con pantalla. La consultora Gartner estima que el contenido pornográfico trasmitido por celulares será el año próximo un negocio de US$ 1.500 millones en Europa occidental. El Grupo Vodafone, con sede en Gran Bretaña, ya lanzó lo que denomina contenido “risqué” (designación elegante para porno) a través de su portal Vodafone Live en 10 de los 16 mercados donde funciona el portal. El material, por ahora, abarca desde chistes verdes hasta desnudos. Pero el plan es introducir material más fuerte. Berth Milton, director de Private Media Group, una empresa con sede en Barcelona que distribuye pornografía, explica que los operadores han invertido tanto dinero en las nuevas redes 3G, que necesitan generar ingresos para compensar. Falta ver si el medio es bueno para la pornografía. Hasta ahora, el resultado es excelente. Netcollex (Gran Bretaña) dice que en 12 meses registró 67.000 clientes, que pagan US$ 2,65 (más lo que cuesta la transmisión) por una selección de clips de video. Como siempre, están los beneficios financieros y también las complicaciones. El tema en este caso consiste en ver de qué manera las telcos aprovechan el negocio mientras siguen proyectando imagen de “buen vecino”, como se espera hoy de las organizaciones. Ése, justamente, fue el motivo del encuentro en Ámsterdam, donde grandes grupos como Vodafone, Orange, MM02 y Virgin Mobile, entre otras, debatieron con representantes del sector entretenimiento para adultos. Timbres musicales |
